Don Ranulfo, como se lo conoce, por el respeto que ha sabido ganarse por su calidad profesional y de persona, asiste regularmente a los partidos de fútbol del actual torneo Apertura, gracias a que se recuperó plenamente del cuadro de dengue que lo tuvo el año pasado internado durante dos meses en el Sanatorio Santa Clara.
En sus años de futbolista, Miranda fue delantero goleador de Guaraní, América de Cali y Once Caldas, estos dos últimos de Colombia.
Al servicio de la selección nacional, su presencia más importante fue la del Campeonato Sudamericano (luego Copa América) de 1947, disputado en Guayaquil, en el cual la Albirroja finalizó en el segundo lugar (5 triunfos, 1 empate y 1 derrota), detrás del campeón Argentina.
Como entrenador, la gestión de Ranulfo Miranda fue variada. Dirigió en el Paraguay a Nacional, Cerro Porteño, Rubio Ñu, Tembetary y Universal de Encarnación. En el exterior, condujo al Comunicaciones de Guatemala, Alianza de El Salvador, el Wilstermann de Cochabamba, Bolivia, el Deportivo Pereira de Colombia, la Liga Deportiva Universitaria de Quito, el Olmedo y el Macará, estos tres últimos de Ecuador.
Al frente de la Albirroja, la llevó al título de la Copa América de 1979, en una soberbia campaña que conoció de muchos problemas, por la coincidencia de la campaña con la de Olimpia en la también exitosa Libertadores de ese año. Luego formó cuerpo técnico con el brasileño Paulo César Carpegiani en el proceso para el Mundial Francia ‘98.