El desborde del río Pilcomayo ha provocado el aislamiento de numerosas comunidades en la localidad de Pozo Hondo, departamento de Boquerón, desencadenando una respuesta coordinada de varias instituciones gubernamentales para asistir a los pobladores afectados. El Ministerio de Salud, la Secretaría Nacional de Emergencias (SEN) y el Ministerio de Defensa Nacional han desplegado un operativo conjunto para llevar ayuda humanitaria a la zona.
La SEN confirmó el envío de 10.000 kilogramos de alimentos no perecederos destinados a aproximadamente 450 familias damnificadas por las inundaciones. La logística de distribución contempla el traslado terrestre de los insumos hasta el punto de abastecimiento en Mayor Infante Rivarola, desde donde se establece un puente aéreo hacia Pozo Hondo debido a la imposibilidad de acceso por vía terrestre.
El operativo aéreo, ejecutado mediante helicópteros de las Fuerzas Armadas con capacidad para transportar hasta 1.000 kilogramos por vuelo, se realiza desde Cruce Don Silvio hasta las comunidades aisladas. Cada viaje tiene una duración estimada de una hora, permitiendo que la ayuda llegue de manera eficiente a pesar de las difíciles condiciones geográficas agravadas por las inundaciones.
En el ámbito sanitario, el Ministerio de Salud ha implementado un esquema de atención médica que incluye una ambulancia del Servicio de Emergencias Médicas Extrahospitalarias (SEME) para eventuales traslados, dos puestos de salud operativos y un equipo médico permanente en la zona afectada. Durante las primeras jornadas del operativo, se brindó atención a 30 personas que presentaban cuadros respiratorios leves.
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La Unidad de Salud de la Familia (USF) San Agustín registró la atención de cuatro pacientes con diagnósticos variados, entre ellos hipertensión arterial, cefalea, rinofaringitis aguda y malestar generalizado. Adicionalmente, se atendió a un paciente con herida cortante en el pie. Las autoridades sanitarias destacaron que no se han identificado pacientes embarazadas entre los afectados y, hasta el momento, no ha sido necesario evacuar a personas hacia centros hospitalarios de mayor complejidad.
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Las autoridades continúan monitoreando el comportamiento del río Pilcomayo, cuyo desborde es un fenómeno cíclico que afecta regularmente a las poblaciones ribereñas del Chaco paraguayo. Los ministerios involucrados en el operativo mantienen equipos en alerta para responder a nuevas necesidades que puedan surgir mientras persistan las inundaciones en la región.
Fuente: Última Hora
