Economía

Déficit de lluvias persiste y afecta a cultivos clave

La sequía sigue afectando la producción agrícola, con pérdidas en soja y maíz. Expertos analizan el impacto y las perspectivas climáticas.

Escasez de lluvias afecta a productores de cultivos extensivos en el departamento de Itapúa. Gentileza

La falta de lluvias sigue afectando gran parte del territorio paraguayo, con un impacto directo en la agricultura y la ganadería. A pesar de que la atmósfera es variable y podrían registrarse precipitaciones esporádicas, la tendencia predominante es la de sequía prolongada, según informes de la Unidad de Gestión de Riesgos del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).

Las últimas lluvias significativas ocurrieron entre el 19 y 20 de diciembre de 2024, lo que permitió que algunos cultivos alcanzaran la cosecha. Sin embargo, desde febrero, las precipitaciones se han vuelto irregulares, generando un déficit hídrico que compromete el rendimiento de los cultivos y retrasa la siembra de la zafriña.

El ingeniero Édgar Maggereger, del MAG, señaló que la escasez de agua afecta especialmente al sector sojero, cuya producción estimada de 10 millones de toneladas podría reducirse considerablemente debido a la falta de humedad en el suelo. Esta situación genera preocupación entre los productores, que enfrentan costos adicionales para mitigar los efectos de la sequía.

La siembra tardía de soja y maíz en la zafriña ya está generando impactos en la planificación agrícola. Maggereger explicó que los atrasos en la implantación de los cultivos repercutirán en la época de cosecha, reduciendo el volumen de granos disponibles para la exportación y el mercado interno.

Además, la falta de agua afecta a otros sectores productivos. En la ganadería, el estrés hídrico en los pastizales dificulta la alimentación del ganado, lo que puede influir en la calidad de la carne y la producción de leche. Un bovino necesita alrededor de 30 litros de agua al día, por lo que la disminución de fuentes de agua naturales representa un desafío para los productores pecuarios.

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El país se encuentra actualmente en un período neutral, es decir, sin la influencia predominante de los fenómenos climáticos El Niño o La Niña. Sin embargo, los expertos del MAG advierten que las condiciones podrían cambiar en los próximos meses, inclinándose hacia un nuevo episodio de sequía o exceso de lluvias dependiendo de cómo evolucione la temperatura de los océanos y otros factores atmosféricos.

Tradicionalmente, las precipitaciones más abundantes en Paraguay ocurren en primavera y verano, mientras que en otoño e invierno disminuyen de forma natural. Esto sugiere que el déficit de lluvias podría prolongarse en los próximos meses, agravando la situación en el sector agropecuario.

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El impacto de la falta de lluvias no solo afecta a los productores, sino también a la economía nacional, ya que la soja y el maíz son dos de los principales rubros de exportación de Paraguay. La reducción en los volúmenes de producción podría traducirse en menores ingresos para el país y un encarecimiento de algunos productos en el mercado local.

Desde el MAG y otras entidades agrícolas se recomienda a los productores adoptar estrategias de manejo eficiente del agua, como el uso de sistemas de riego, la conservación de humedad en el suelo y la diversificación de cultivos para reducir los riesgos asociados a la sequía.

Fuente: ABC Color