Economía

Panorama laboral femenino: avances y desafíos persistentes

El mercado laboral femenino en Paraguay muestra avances, pero persisten brechas salariales, informalidad y menor estabilidad laboral para las mujeres.

Image: Courtesy

La participación femenina en el mercado laboral paraguayo alcanzó el 60,9% al cierre de 2024, reflejando un avance significativo en términos de inserción económica. Sin embargo, a pesar de este progreso, persisten desafíos estructurales que limitan la equidad de género en el ámbito laboral.

Uno de los indicadores más relevantes es la tasa de desocupación femenina, que se situó en 5,2%, la más baja en ocho años. No obstante, esta cifra sigue siendo superior a la masculina, evidenciando las dificultades que enfrentan las mujeres para acceder a empleos formales y estables. Además, la tasa de ocupación femenina fue de 57,7%, 21,5 puntos porcentuales por debajo de la masculina.

Pese a contar con un promedio de años de estudio superior al de la población general, más del 7% de las mujeres se encuentran subocupadas, trabajando menos horas de las deseadas o en empleos que no aprovechan plenamente sus capacidades. La informalidad también afecta desproporcionadamente a las trabajadoras, lo que se traduce en menores ingresos y ausencia de protección social.

Leé más: El 41% de los hogares en Paraguay está liderado por mujeres, según INE

La brecha salarial continúa siendo un desafío significativo. El ingreso promedio mensual de las mujeres representa solo el 76% del que perciben los hombres por el mismo tipo de trabajo. Esta disparidad se atribuye, en parte, a la concentración femenina en sectores con menor remuneración y oportunidades de ascenso.

Unite a nuestro canal de WhatsApp

Para cerrar estas brechas, es necesario fortalecer las políticas laborales con enfoque de género. Entre las medidas recomendadas se encuentran la promoción de la equidad salarial, la implementación de programas de formación y el acceso a oportunidades laborales en sectores tradicionalmente masculinos.

En conclusión, aunque las mujeres han logrado avances importantes en su participación económica, persisten barreras que limitan su inserción y desarrollo profesional. Abordar estas desigualdades no solo beneficiaría a las trabajadoras, sino que también impulsaría el crecimiento económico del país.

Fuente: El Nacional