El Ejecutivo debe sortear un nuevo torbellino político ante el rechazo a su propuesta de eliminar el Fonacide para crear un fondo exclusivo de alimentación escolar, lo que motivó una potencial disidencia conformada por diputados e intendentes.
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La iniciativa generó quiebres en el oficialismo tras excluir a los municipios del manejo de recursos de comedores, históricamente sospechosos de malversación con fines electorales según el Gobierno.
Ante ello, el presidente Santiago Peña le encomendó directamente a su vice Pedro Alliana la tarea de aliviar las crisis, empezando por reunirse con el titular del Congreso para coordinar el tratamiento legislativo.
Mientras, un grupo de diputados pide modificar el artículo que habla de las regalías de Itaipú, ya que los jefes comunales temen ser despojados pese a que el Ejecutivo niega que vayan a tocarse.
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También debe contener el Gobierno a gobernadores molestos con la exclusión de Ricardo Estigarribia y Bernardo Zárate del Fonae, lo que responde a rivalidades políticas en Central y Pdte. Hayes.
A su vez, Economía tuvo que salir a garantizar fondos ante desfinanciamiento para áreas sensibles como ciencia, mermando la única arma discursiva de la oposición.
Fuente: LPO
