Política

Ovelar admite error y rechaza acusaciones de nepotismo

Silvio “Beto” Ovelar admitió su error en la contratación de su hijo en el Congreso, rechazó acusaciones de nepotismo, pero aceptó posible tráfico de influencias.

Foto: Gentileza Prensa Senado.

El senador Silvio “Beto” Ovelar admitió públicamente que cometió un error en la contratación de su hijo Alejandro de Jesús Ovelar Ayala en el Congreso Nacional. Esta declaración surge tras las controversias generadas por sus recientes comentarios sobre la educación pública y el nepotismo.

Ovelar reconoció que su decisión de aceptar la contratación de su hijo fue un error impulsado por la “emoción” de padre. Afirmó que su error no solo fue aceptar la contratación de su hijo, sino también las declaraciones que hizo respecto a la educación pública. El senador aclaró que su intención no era menospreciar a los estudiantes que luchan por sobresalir en medio de condiciones económicas desiguales.


En una entrevista, cuando se le preguntó sobre el posible tráfico de influencias en la contratación de su hijo, Ovelar respondió afirmativamente. Explicó que su amistad con el presidente de las Cámara de Diputados, Raúl Latorre, influyó en la decisión, aunque trató de desvincular este hecho del nepotismo.

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A pesar de admitir el posible tráfico de influencias, Ovelar negó haber incurrido en nepotismo. Según él, su hijo inicialmente ingresó al Congreso sin salario y fue recién este año cuando Latorre le consultó sobre su contratación. Ovelar destacó que asume el error desde el punto de vista ético, pero cree que no hay colisión con la legalidad.


Ovelar también abordó la “distorsión” de sus declaraciones sobre la educación pública, enfatizando que, siendo él mismo producto de la educación pública, no pretendía cuestionarla. Argumentó que su intención era comparar los maestros de antes con los de hoy y debatir sobre los resultados de PISA en materia de educación.

En cuanto a la presencia de otros parientes en la función pública, Ovelar justificó que muchos de ellos fueron contratados hace 20 años y que, si son aptos, no deberían ser removidos de sus cargos. Afirmó que algunos llegaron por concurso.

Finalmente, Ovelar mencionó que ya conversó telefónicamente con su hijo y que planea una conversación personal para tratar el tema más a fondo, posiblemente abordando un pedido de renuncia.

Fuente: ABC.