Al menos 126 personas han perdido la vida y más de 700 resultaron heridas en un trágico terremoto que sacudió el noroeste de China. El devastador evento ocurrió durante la noche del lunes en la provincia de Gansu, extendiéndose a la vecina provincia de Qinghai, causando daños significativos en su paso.
El terremoto, de una magnitud de 6,2, provocó estragos en más de 5,000 edificaciones y dejó a las comunidades locales sumidas en la desesperación. La región, una de las más pobres de China, enfrenta ahora un desafío adicional debido a las gélidas temperaturas que descienden por debajo de los -13°C.
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El presidente chino, Xi Jinping, ha ordenado una operación de rescate a gran escala para ayudar a las víctimas atrapadas bajo los escombros y atender a los heridos. Los equipos de rescate, valientemente, trabajan contra las inclementes condiciones climáticas.
Gansu, ubicada entre las mesetas tibetana y de Loess, limita con Mongolia y es hogar de la prefectura autónoma hui de Linxia, una región con una población mayoritariamente musulmana hui. Las impactantes imágenes de televisión muestran a los rescatistas buscando entre los escombros de edificios colapsados, mientras escombros llenan las habitaciones cuyos techos se han derrumbado parcialmente.
China | Los socorristas continúan la búsqueda de sobrevivientes entre los escombros de edificios que colapsaron tras un potente terremoto en plena noche, mientras que la cifra de víctimas fatales ya escaló a 118 personas en el noroeste de ese país pic.twitter.com/8eLsiJkRhA
— Agencia Télam (@AgenciaTelam) December 19, 2023
El gobierno ha movilizado equipos de rescate adicionales para apoyar los esfuerzos locales, mientras que el presidente Xi instó a hacer “todos los esfuerzos posibles para llevar a cabo búsqueda y rescate, tratar a los heridos de manera oportuna y minimizar las víctimas”.
El terremoto también ha interrumpido el suministro de energía y agua en algunas áreas de la región, lo que agrega dificultades a la ya complicada situación. China, ubicada en una región tectónicamente activa, es propensa a sufrir terremotos devastadores.
Esta tragedia se suma a la serie de eventos sísmicos que han sacudido al país, recordando el terremoto de magnitud 6,6 que cobró la vida de más de 60 personas en la provincia de Sichuan el pasado septiembre.
Además, la región de Gansu ya tiene en su historia el doloroso recuerdo de un terremoto en 1920 que dejó más de 200,000 víctimas, marcando uno de los episodios más mortales del siglo XX.
Fuente: BBC
