El papa Francisco reapareció públicamente este Domingo de Ramos en la Plaza de San Pedro, al término de la misa que marca el inicio de la Semana Santa. A pesar de su reciente convalecencia por una afección respiratoria, el pontífice saludó a los fieles desde su silla de ruedas, sin portar las cánulas de oxígeno que había utilizado en semanas anteriores. Su presencia fue inesperada, ya que se había recomendado un reposo de al menos dos meses.
La celebración fue presidida por el cardenal argentino Leonardo Sandri, quien ofició la ceremonia en representación del Santo Padre. En su breve intervención, Francisco expresó su saludo pascual y compartió momentos con grupos de religiosas, niños y fieles que se encontraban en la plaza, la cual estuvo decorada con ramas de olivo y palmas, símbolos tradicionales de esta festividad cristiana.
Um longo aplauso acolheu o #PapaFrancisco esta manhã ao final da missa do Domingo de Ramos. Aos cerca de 40 mil presentes, Francisco desejou uma «Boa Semana Santa»! pic.twitter.com/x1b7k8n0xT
— Vatican News (@vaticannews_pt) April 13, 2025
La misa contó con la participación de más de 20.000 personas, incluidos 39 cardenales, 33 obispos y más de 300 sacerdotes. La procesión litúrgica se inició en el obelisco central y culminó en el altar de la basílica, siguiendo una tradición que data del siglo IV. La reaparición del pontífice generó una fuerte emoción entre los presentes, quienes manifestaron su apoyo mediante aplausos y vítores.
Aunque no presidió la ceremonia ni pronunció su homilía, el mensaje del papa fue leído por el cardenal Sandri. En el texto, Francisco instó a los fieles a convertirse en cireneos del prójimo, aludiendo a Simón de Cirene, el hombre que ayudó a Jesús a cargar la cruz. En su reflexión, pidió tender la mano a quienes ya no pueden más, levantar a los caídos y abrazar a los que sufren.
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El papa también cuestionó si los creyentes son capaces de identificar a los cireneos de hoy en los rostros golpeados por la guerra y la miseria. Invitó a vivir la Semana Santa con una actitud de compasión activa y comprometida, llevando la cruz en el corazón, no como adorno, sino como símbolo de solidaridad cristiana.
Con esta aparición, el papa Francisco suma su cuarta salida pública desde que fue dado de alta del Hospital Gemelli el pasado 23 de marzo. Su continuidad en actos religiosos se mantiene con cautela médica, pero refleja su voluntad de permanecer cerca de la comunidad católica en uno de los momentos litúrgicos más significativos del año.
Fuente: Infobae