El peculiar caso del “Jason paraguayo” que deambula por las calles de Fernando de la Mora ha generado tanto alarma como curiosidad entre los vecinos. El comisario Edson Aquino, jefe de la Comisaría 2ª Central, aclaró finalmente el misterio detrás del enmascarado que adoptó la identidad del icónico asesino de la saga cinematográfica “Viernes 13”. Resulta que detrás de esa aterradora máscara de hockey no se esconde un psicópata, sino simplemente un emprendedor que encontró una forma bastante original de ganarse la vida.
Las redes sociales fueron las primeras en alertar sobre la presencia de este inquietante personaje, quien aparecía en horario nocturno portando lo que parecía ser el característico machete de Jason Voorhees. Los videos rápidamente se viralizaron, generando una mezcla de temor y fascinación entre los internautas. Es casi poético que un personaje que en la ficción aterroriza a adolescentes en un campamento, termine asustando a paraguayos a través de TikTok e Instagram.
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La Policía Nacional, dando muestras de una eficiencia que muchos quisieran ver aplicada a otros casos más urgentes, informó que oficiales interceptaron al hombre anoche, quien reveló que simplemente usaba el disfraz para “recaudar fondos para su sustento diario”. El supuesto machete resultó ser una inofensiva réplica de cartón, lo que quizás sea una decepción para los fans más puristas del género de terror que esperaban mayor compromiso con la exactitud histórica del personaje.
“La gente le paga por hacer fotos o videos con él, tiene varios personajes”, explicó el comisario Aquino, añadiendo que el hombre también suele personificar a otros villanos como “El Guasón”. Es particularmente llamativo que el enmascarado prefiera frecuentar hamburgueserías y bodegas, lugares donde probablemente Jason Voorhees, conocido por su preferencia por los campamentos junto al lago, se sentiría bastante fuera de lugar. El jefe policial enfatizó que no existe ninguna denuncia contra esta persona, lo que sugiere que su interpretación es más convincente como oportunidad fotográfica que como amenaza.
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Tras la intervención policial, se levantó un acta y se comunicó el caso al Ministerio Público, aunque el “Jason paraguayo” no fue detenido ni se le confiscó nada. Uno podría preguntarse si las autoridades habrían actuado con la misma tolerancia si el sujeto hubiera elegido personificar a un político controvertido en lugar de a un asesino ficticio. La fina línea entre el arte callejero y la alteración del orden público parece depender, curiosamente, de cuán reconocible sea la máscara.
El comisario agregó un detalle final que debería mantener a los vecinos fernandinos en vilo: el artista callejero ya está preparando un nuevo personaje para interpretar. Los habitantes de Fernando de la Mora podrían pronto encontrarse con otro personaje de cine de terror en sus calles, quizás Freddy Krueger o Chucky. Esperemos que, sea quien sea el nuevo personaje elegido, mantenga sus implementos en cartón y su actuación limitada a las fotos pagas, para que la única víctima siga siendo el buen gusto.
Fuente: ABC Color
