La creciente fuga de capitales en Argentina, acentuada en los últimos meses, ha reconfigurado el mapa de inversiones en América Latina. Diversas empresas multinacionales decidieron reducir su presencia o abandonar completamente el país vecino, motivadas por la falta de previsibilidad económica, la rigidez cambiaria y un entorno fiscal asfixiante. Este fenómeno está generando efectos colaterales en la región, entre ellos, un renovado interés por Paraguay como nuevo destino para reubicar operaciones estratégicas.
Entre las compañías que ya tomaron decisiones drásticas se encuentran pesos pesados como Telefónica, Mercedes-Benz, ExxonMobil, Equinor, Procter & Gamble, HSBC y Makro. En todos los casos, se repite una tendencia: venta de activos, traslado de operaciones o directamente el cierre de sucursales. Los destinos más escogidos son economías con marcos regulatorios más estables, como Chile, Colombia, Brasil, Costa Rica y Panamá. Sin embargo, Paraguay empieza a posicionarse silenciosamente como una alternativa viable.
Según el economista argentino Hernán Letcher, director del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), la crisis responde a una combinación de factores. Entre ellos, destaca la imposibilidad de girar dividendos al exterior debido a las restricciones cambiarias, además del deterioro de la competitividad nacional. Pese a las promesas de desregulación por parte del presidente Javier Milei, las expectativas empresariales no mejoran, y la falta de reservas internacionales continúa siendo un factor disuasivo.
El escenario global también suma incertidumbre, especialmente en sectores como el energético, que depende de decisiones estratégicas de potencias como Estados Unidos. Ante este panorama, muchas firmas prefieren consolidar su liquidez y trasladarse a países donde puedan mantener márgenes de ganancia previsibles y costos operativos más bajos.
En este contexto, Paraguay se presenta como un país atractivo para la relocalización de inversiones. Su marco tributario, que incluye una tasa del 10% tanto para el IVA como para el impuesto a la renta, lo posiciona como uno de los más competitivos de la región. Además, cuenta con regímenes especiales como la Ley de Maquila, que promueve la instalación de industrias manufactureras destinadas a la exportación, y un entorno laboral caracterizado por baja conflictividad sindical.
Roberto Finkelberg, presidente de la Cámara de Comercio Paraguayo-Argentina, afirmó que la presión fiscal en Argentina supera el 55%, lo que resulta insostenible para muchas compañías. “Las empresas buscan refugio en lugares con menor carga impositiva y reglas claras”, expresó. A diferencia de Uruguay —que durante años fue el destino favorito para la mudanza de filiales—, Paraguay se muestra ahora como una opción más asequible, particularmente para pymes y compañías de servicios.
No obstante, el propio Finkelberg advierte que Paraguay no es todavía un reemplazo total, sino un banco de pruebas para las empresas. La mayoría traslada inicialmente solo una parte de su operación para evaluar resultados. Entre los desafíos que aún persisten se mencionan las barreras burocráticas para abrir cuentas bancarias y las limitaciones de acceso al financiamiento local.
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A pesar de estas limitaciones, Paraguay continúa fortaleciendo su posicionamiento regional. Su estabilidad macroeconómica, reconocida por organismos multilaterales, y la voluntad del sector público de atraer inversiones extranjeras, permiten pensar en una expansión gradual de su ecosistema empresarial. Si logra resolver los obstáculos pendientes, podría consolidarse como uno de los principales destinos de inversión en el Cono Sur.
En conclusión, mientras Argentina atraviesa una etapa de pérdida de confianza por parte del capital extranjero, Paraguay aprovecha el momento para captar inversiones en fuga. El reto será mantener su competitividad sin descuidar los factores que garantizan sostenibilidad: infraestructura, seguridad jurídica y acceso al crédito. La reconfiguración del mapa empresarial en el Mercosur ya está en marcha, y Paraguay, aunque aún con desafíos, está en una posición favorable para capitalizar esta coyuntura.
Fuente: Infonegocios