Foto: Kim Hong-Ji/REUTERS
Los incendios forestales que afectan al sudeste de Corea del Sur se reavivaron este viernes, luego de que las autoridades anunciaran su control. Las llamas volvieron a propagarse en zonas montañosas de difícil acceso en la provincia de Gyeongsang del Norte, especialmente en las cercanías de la ciudad de Andong, ubicada a unos 190 kilómetros de Seúl.
El desastre ha calcinado aproximadamente 48.000 hectáreas de bosques, convirtiéndose en uno de los mayores siniestros naturales registrados en el país. Hasta la fecha, se han confirmado 29 fallecidos y 41 personas resultaron heridas. Cerca de 7.000 habitantes siguen evacuados ante la persistencia del riesgo.
La Agencia de Servicios Forestales había informado a las 17:00 del viernes, hora local, que el fuego estaba plenamente controlado. Sin embargo, los vientos nocturnos reactivaron varios focos, lo que obligó al despliegue urgente de una veintena de helicópteros, efectivos del cuerpo de bomberos y tropas del ejército.
Las autoridades surcoreanas investigan el origen del incendio, que se habría iniciado el sábado anterior en una colina de Uiseong. Se presume que un hombre de unos 50 años provocó accidentalmente el fuego mientras realizaba un ritual ancestral, a pesar de las alertas por fuertes vientos y condiciones secas.
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La policía anunció que el sospechoso será citado a declarar la próxima semana. La investigación buscará determinar si se violó la Ley de protección forestal y si corresponde imputar algún delito penal por los daños humanos, materiales y culturales generados.
El avance de las llamas continúa siendo monitoreado con prioridad en áreas donde existen bienes patrimoniales. Las autoridades mantienen las alertas activas y piden colaboración a la ciudadanía para evitar nuevas tragedias.
Fuente: DW
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