Blas Martínez (d), interventor renunciante de la penitenciaría de Minga Guazú. Foto: Gentileza
La crisis en el sistema penitenciario paraguayo sumó un nuevo capítulo cuando Blas Martínez, designado como interventor del Centro de Reinserción Social de Minga Guazú, presentó su renuncia apenas 24 horas después de asumir el cargo.
Su dimisión se produjo tras la difusión de una fotografía de 2019 donde se lo observa compartiendo un almuerzo con internos en la entonces denominada “Granja Vip” de la Penitenciaría Regional de San Pedro. Aunque en su carta de renuncia Martínez atribuyó su decisión a “motivos personales”, la cronología de los hechos señala una relación directa con la aparición de esta imagen comprometedora.
La polémica fotografía muestra a Martínez, quien entonces se desempeñaba como director de Establecimientos Penitenciarios, compartiendo en un ambiente distendido con varios internos. En la misma imagen aparece también Wilfrido Quintana, quien era director de la cárcel de San Pedro en ese momento. Esta “Granja Vip” cobró notoriedad pública tras un sangriento motín en dicho penal que dejó un saldo de 10 muertos y nueve heridos, lo que suma gravedad al contexto de la imagen.
El ministro de Justicia, Rodrigo Nicora, intentó defender la designación de Martínez asegurando desconocer la existencia de la fotografía cuando lo nombró para el cargo. “Es una persona con amplio conocimiento en el nuevo modelo de gestión penitenciaria” , expresó el ministro en declaraciones a una emisora radial, añadiendo que no contaban con “ninguna referencia negativa sobre su perfil”. Nicora explicó que buscaron específicamente a alguien sin experiencia como director en los centros penitenciarios actuales.
La designación de Martínez se había producido tras el grave incidente de seguridad en la cárcel de Minga Guazú, donde ocho reclusos considerados de alta peligrosidad lograron fugarse. Entre los fugados se encontraba Fredy González Delvalle, quien cumple una condena de 40 años por su participación en la masacre ocurrida en el penal de San Pedro y quien ya fue recapturado por la Policía Nacional. Las investigaciones preliminares revelaron negligencia en la vigilancia, mostrando al encargado de monitoreo desatendiendo sus funciones mientras ocurría la fuga.
Tras la renuncia de Martínez, el Ministerio de Justicia anunció la conformación de un nuevo equipo interventor que será designado directamente por el ministro Nicora. Las autoridades han prometido realizar una exhaustiva investigación sobre las circunstancias que permitieron la fuga masiva y la implementación de medidas correctivas en el sistema. Sin embargo, este incidente pone en evidencia las deficiencias en los procesos de selección de personal para cargos clave en el sistema penitenciario.
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El episodio de la fotografía con internos, que data de 2019, cobra especial relevancia en el contexto actual debido a los cuestionamientos sobre los privilegios y el trato preferencial hacia ciertos reclusos en las cárceles paraguayas.
La denominada «Granja Vip» representaba un espacio donde aparentemente se disfrutaba de comodidades y libertades incompatibles con un régimen penitenciario. Este tipo de situaciones alimenta la percepción pública de un sistema carcelario con graves problemas estructurales donde las relaciones entre funcionarios e internos trascienden lo estrictamente institucional.
Fuente: Última Hora
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