La Policía Nacional intensifica la búsqueda de Fernando Javier Rotela Sanabria, alias “Mata Gallo”, de 18 años, principal sospechoso del asesinato de Ulises Martín Caballero Gómez, conocido como “Mamber”. El caso ha conmocionado al barrio Chacarita por la frialdad del crimen y la vinculación del presunto autor con una de las familias criminales más temidas de Paraguay.
El legado criminal de los Rotela
“Mata Gallo” no es un delincuente cualquiera. Su sangre lleva la impronta del crimen organizado paraguayo. Es hijo de Armando Javier Rotela Ayala, de 42 años, líder máximo del temido Clan Rotela, quien actualmente cumple tres condenas consecutivas que suman 65 años en la cárcel de máxima seguridad Martín Mendoza de Emboscada.
El Departamento de Homicidios de la Policía Nacional ha elaborado un informe contundente que sitúa a “Mata Gallo” en la escena del crimen ocurrido a las 19:04 del sábado 21 de diciembre de 2024 en uno de los pasillos del sector San Felipe de la Chacarita asuncena. Según las investigaciones, el presunto homicida llegó al lugar en un vehículo de la plataforma Bolt, cuyo conductor lo identificó plenamente, proporcionando evidencia crucial para los investigadores.
La fiscala Teresa María Encarnación Sosa Laconich ha recibido un expediente que recoge testimonios de varios testigos presenciales que no dudaron en señalar al hijo de Rotela como el autor de los disparos que acabaron con la vida de “Mamber”. Estos testimonios coinciden con el modus operandi tradicional del Clan Rotela: venganzas ejecutadas a plena luz del día y con múltiples testigos, como demostración de poder en sus zonas de influencia.
Confesión en redes sociales
Una de las particularidades más sorprendentes del caso es la actitud del presunto homicida tras el crimen. Lejos de esconderse, “Mata Gallo” utilizó sus redes sociales para reivindicar indirectamente su acción. Subió a su cuenta de TikTok el video de una balacera ocurrida esa misma madrugada cerca de la casa de sus familiares, acompañándolo con la frase amenazante: “La casa de mi familia se respeta”.
Según la investigación policial, el motivo del homicidio estaría relacionado precisamente con esos disparos efectuados por “Mamber” cerca de la residencia de los familiares de Rotela en la Chacarita, aproximadamente a las 00:03 de aquel mismo 21 de diciembre. Lo que comenzó como una intimidación terminó con una ejecución en venganza, siguiendo un código de honor criminal que caracteriza a las disputas territoriales en zonas controladas por el narcomenudeo.
El caso tomó un giro más perturbador cuando salieron a la luz conversaciones entre el presunto asesino y la novia de la víctima. En mensajes intercambiados a través de Instagram, la mujer, que ahora debe criar sola a una hija de un año, le recriminó: “¿por qué piko así frente a mi bebé?” y “lo más doloroso es que le hiciste frente a mi bebé”, revelando que “Mamber” tenía en brazos a su pequeña hija cuando fue baleado.
Una confesión escalofriante
La respuesta de quien sería Fernando Javier Rotela Sanabria no solo no negó el crimen, sino que se jactó de haberlo cometido. En audios enviados a la viuda de su víctima, “Mata Gallo” afirmó con frialdad: “Yo no soy un psicópata, ni nada de eso, como para andar tocando a una criatura. Mienten esos que dicen eso. Yo no soy cobarde, señorita. No voy a hacer a escondidas las cosas. Yo siempre voy de frente. Frente a todo el mundo lo maté. Para que se sepa luego quién lo hizo”.
En su escalofriante confesión, el joven de 18 años intentó justificar su acción criminal alegando que “Mamber” había amenazado repetidamente a su familia. “Yo le dije bien, pero igual ofendió a mi familia. Dos a tres veces amenazó a mi familia. Disparó contra ellos”, explicó en los audios que la familia de la víctima entregó a los investigadores.
Con una frialdad que refleja la normalización de la violencia en su entorno, “Mata Gallo” incluso filosofó sobre el destino de quienes eligen la vida criminal: “Vos sabés bien con qué clase de tipo te metiste. Vos sabés bien que los bandidos tienen solo dos caminos asegurados: muerte o prisión. Uno de los dos nomás”.
A pesar de la contundencia de las pruebas y la virtual confesión en los audios, la Policía Nacional confirmó que Fernando Javier Rotela Sanabria aún no tiene orden de captura por el homicidio. Los uniformados presentaron el resultado de su investigación a la fiscala Teresa Sosa, solicitando la detención preventiva del sospechoso y el allanamiento de su residencia ubicada en el asentamiento 24 de Junio de San Lorenzo, desde donde habría partido para cometer el crimen.
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El caso ha resurgido en el interés público tras la reciente captura de Óscar Rotela, de 42 años, tío de “Mata Gallo” y otro de los fundadores del Clan Rotela. Óscar cayó el 13 de marzo pasado en su casa del mismo asentamiento 24 de Junio y ahora comparte reclusión con su primo Armando Javier Rotela Ayala en la cárcel de máxima seguridad de Emboscada.
La búsqueda de “Mata Gallo” pone de manifiesto la perpetuación del legado criminal en las nuevas generaciones del Clan Rotela y evidencia los desafíos que enfrenta la justicia paraguaya para desarticular estructuras delictivas familiares donde el código de honor y la venganza se transmiten como valores de padre a hijo, perpetuando ciclos de violencia en barrios vulnerables como la Chacarita.
Fuente: ABC Color
