Imagen ilustrativa
La industria alimentaria enfrenta un desafío significativo en la gestión del recurso hídrico, fundamental para sus operaciones. El agua constituye un elemento esencial en múltiples procesos como la cocción, limpieza, refrigeración y como ingrediente principal en diversos productos. Las estadísticas revelan que el sector agropecuario paraguayo consume aproximadamente el 68% del agua dulce disponible en el país, cifra que evidencia la necesidad urgente de implementar estrategias de uso eficiente. Este panorama se agudiza considerando las proyecciones que indican un incremento triple en la demanda hídrica para la producción de alimentos hacia 2050, posicionando al país ante un escenario que requiere acciones inmediatas.
El cambio climático intensifica esta problemática, manifestándose en eventos meteorológicos extremos como sequías prolongadas e inundaciones que afectan directamente la disponibilidad y calidad del agua. Las empresas alimentarias paraguayas experimentan disrupciones en sus cadenas de suministro cuando estos fenómenos ocurren, comprometiendo su capacidad productiva y elevando los costos operativos. Ante estas circunstancias, la adopción de sistemas de gestión hídrica sostenibles no constituye únicamente una responsabilidad ambiental, sino una necesidad económica para garantizar la continuidad operativa. Las compañías del sector han comenzado a implementar estrategias que reducen significativamente su consumo, logrando en algunos casos disminuciones de hasta 95% mediante la aplicación de tecnologías especializadas.
La modernización de equipos representa una de las principales medidas adoptadas por la industria alimentaria paraguaya. Los procesos de limpieza y desinfección, fundamentales para garantizar la inocuidad de los productos, tradicionalmente requieren grandes volúmenes de agua. Las plantas procesadoras están invirtiendo en tecnología que optimiza estos procedimientos mediante sistemas automatizados que calculan con precisión la cantidad necesaria de agua según el tipo de limpieza requerida. Estas innovaciones no solo reducen el consumo hídrico sino que también disminuyen los tiempos operativos, mejorando la productividad general. Adicionalmente, los equipos modernos incorporan sistemas de recirculación que permiten reutilizar el agua en diferentes etapas del proceso productivo.
Las tecnologías de recuperación y tratamiento del agua emergen como soluciones clave adaptadas a la realidad paraguaya. El país, a pesar de contar con importantes reservas hídricas, enfrenta desafíos de accesibilidad en determinadas regiones y épocas del año. Las empresas alimentarias han implementado estaciones de filtrado avanzadas que permiten recuperar hasta 5.500 litros de agua por hora, tratándola para su reutilización en el mismo ciclo productivo. Estos sistemas, que combinan procesos físicos, químicos y biológicos, garantizan que el agua recuperada cumpla con los estándares sanitarios requeridos por la industria. La implementación de estas tecnologías ha permitido reducir significativamente la presión sobre las fuentes hídricas locales, especialmente en temporadas de escasez.
Leé también: El dilema del agua en Paraguay: Abundancia, desperdicio y desigualdad
El análisis de datos en tiempo real transforma la gestión hídrica en las plantas paraguayas. La digitalización de los procesos permite monitorear con precisión el consumo de agua en cada etapa productiva, identificando patrones, detectando fugas y optimizando el uso del recurso. Las empresas alimentarias implementan sensores conectados que transmiten información constante sobre el flujo, presión y calidad del agua utilizada. Este enfoque basado en datos facilita la toma de decisiones informadas y la implementación de medidas correctivas inmediatas ante cualquier irregularidad. Las compañías paraguayas que han adoptado estas tecnologías reportan reducciones en su consumo hídrico de hasta un 30% simplemente al identificar y corregir ineficiencias detectadas mediante estos sistemas de monitoreo.
Unite a nuestro canal de WhatsApp
La colaboración entre el sector privado, instituciones académicas y entidades gubernamentales resulta fundamental para avanzar hacia una industria alimentaria hídricamente sostenible en Paraguay. Las universidades desarrollan investigaciones aplicadas sobre tratamiento y reutilización de agua adaptadas a las condiciones específicas del país, mientras las autoridades establecen marcos regulatorios que promueven prácticas responsables. Empresas pioneras comparten conocimientos y experiencias exitosas a través de asociaciones sectoriales, fomentando la implementación de buenas prácticas a lo largo de toda la cadena productiva. Esta estrategia integral permite que Paraguay avance hacia un modelo de producción alimentaria que garantiza la seguridad hídrica a largo plazo, posicionando al país como referente regional en sostenibilidad dentro de un sector estratégico para su economía.
Por RDN
Esta web usa cookies.