Grupos criminales explotan falencias del sistema carcelario

El nuevo viceministro de Política Criminal del Ministerio de Justicia, Rubén Maciel, alertó sobre la persistente influencia de organizaciones criminales en las cárceles del país. Según explicó, grupos como el Primer Comando da Capital (PCC) y el Clan Rotela continúan expandiendo su poder a partir de las debilidades estructurales del sistema penitenciario paraguayo.

Maciel, quien ya había ocupado el cargo en el gobierno anterior, fue designado nuevamente tras la salida de Víctor Benítez, recientemente nombrado juez penal en el departamento Central. Al asumir la gestión, señaló que el contexto actual dentro de las penitenciarías es relativamente estable, aunque aclaró que esa calma no implica una solución de fondo.

Uno de los principales desafíos señalados por Maciel es la necesidad de mejorar la calidad del sistema penitenciario. En ese sentido, sostuvo que se está impulsando un proceso de fortalecimiento institucional enfocado en la selección y formación de funcionarios penitenciarios, con el objetivo de reducir la influencia de estructuras criminales en los centros de reclusión.

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El viceministro diferenció los modelos operativos del Clan Rotela y el PCC. En el primer caso, el control está más vinculado a una figura central, su líder Armando Javier Rotela, cuyo dominio fue debilitado tras la Operación Veneratio en diciembre de 2023. En cambio, el PCC opera con una estructura más compleja y descentralizada, lo que dificulta el enfrentamiento directo.

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Ambos grupos, según Maciel, utilizan un mecanismo común para ganar adeptos: ofrecen respuestas a las carencias que enfrentan los internos, como seguridad, recursos y apoyo dentro de las cárceles. Esta dinámica, sostuvo, es posible debido a las fallas del sistema, lo que requiere una respuesta institucional sólida.

El funcionario reiteró que enfrentar a estos grupos no puede limitarse a acciones represivas. Aseguró que una estrategia eficaz debe incluir mejoras en las condiciones de reclusión y el fortalecimiento del recurso humano. Concluyó que el trabajo penitenciario debe centrarse en evitar que las organizaciones criminales se conviertan en sustitutos del Estado dentro de las cárceles.

Fuente: ABC Color