La Dirección Nacional de Defensa Animal anunció el inicio de una investigación sobre un incidente ocurrido durante una fiesta taurina celebrada el pasado sábado en el barrio San José de Sapucái, departamento de Paraguarí. El hecho, que fue grabado y viralizado en redes sociales, muestra el momento en que un toro escapó del ruedo improvisado, embistió contra el cercado de seguridad y saltó hacia un público compuesto por más de 700 personas, generando momentos de pánico entre los asistentes. Este tipo de eventos, conocidos localmente como “torines”, continúan realizándose en algunas localidades del interior del país a pesar de estar expresamente prohibidos por la legislación nacional.
En un comunicado oficial emitido tras la viralización de las imágenes, la institución recordó a la ciudadanía que en Paraguay rige la Ley N° 4840/13, que prohíbe explícitamente las corridas de toros y establece sanciones para quienes incurran en actos de maltrato animal. “Ante las imágenes viralizadas donde se observa un toro en situación de maltrato, informamos a la ciudadanía que desde nuestra institución ya nos encontramos recabando toda la información pertinente a fin de esclarecer los hechos y tomar las medidas correspondientes”, señala el documento difundido por la Dirección Nacional de Defensa Animal.
La entidad subrayó que el bienestar y la protección de los animales constituyen una prioridad dentro de sus funciones, por lo que se comprometió a dar un seguimiento riguroso a este caso conforme a la normativa vigente. Asimismo, exhortó a la ciudadanía a denunciar cualquier acto de maltrato animal a través de los canales oficiales habilitados para tales efectos, como parte de un esfuerzo por erradicar prácticas que atentan contra el bienestar de los animales y que además ponen en riesgo la seguridad de las personas, como quedó evidenciado en el incidente de Sapucái.
La Ley N° 4840/13 establece claramente en su Artículo 30, inciso i, que queda prohibida “la utilización de animales en espectáculos, peleas, fiestas populares y otras actividades que impliquen crueldad o maltrato, que puedan ocasionarles la muerte, sufrimientos o hacerlos objeto de tratamientos antinaturales e indignos”. Esta disposición legal abarca precisamente eventos como el realizado en Sapucái, donde los animales son sometidos a situaciones de estrés y maltrato para el entretenimiento público, una práctica que persiste como parte de tradiciones locales en algunas comunidades del interior del país, a pesar de su ilegalidad.
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El marco legal vigente contempla sanciones específicas para quienes incurran en estas prácticas prohibidas. Según el Artículo 39 de la mencionada ley, las infracciones se clasifican en tres categorías: leves, graves y muy graves, con multas que van desde 5 hasta 1500 jornales mínimos, dependiendo de la gravedad de la infracción. Para determinar la cuantía de las multas, la legislación considera factores como el grado de sufrimiento del animal, la trascendencia social o sanitaria, el perjuicio causado, el ánimo de lucro ilícito, la reincidencia, y el daño causado a la especie o a la biodiversidad. En el caso del incidente de Sapucái, podrían aplicarse sanciones graves o muy graves, considerando que el evento no solo implicó maltrato animal sino que también puso en riesgo la integridad física de cientos de personas.
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La persistencia de estos eventos en zonas rurales y municipios del interior refleja un desafío significativo para las autoridades en cuanto a la efectiva aplicación de la ley. A pesar de la prohibición explícita, las fiestas taurinas continúan siendo parte de celebraciones tradicionales en varias localidades, donde son promovidas incluso por algunas autoridades locales como atractivos turísticos o eventos culturales
Fuente: ABC Color
