Crecida del río Pilcomayo afecta a 400 familias de Pozo Hondo. ABC Color
La emergencia ambiental se intensifica en la frontera paraguayo-argentina donde el desborde del río Pilcomayo ha dejado completamente aislada a la población de Pozo Hondo. Este viernes, un operativo de emergencia coordinado por autoridades nacionales trasladó 10.000 kilos de alimentos para asistir a las comunidades afectadas que permanecen bajo agua tras las crecidas registradas en las últimas semanas.
El fenómeno, que responde a intensas precipitaciones en territorio boliviano, ha provocado que las aguas desciendan primero por Argentina para luego inundar extensas zonas del territorio paraguayo. La Secretaría de Emergencia Nacional (SEN) junto al Ministerio de Defensa Nacional, a través de las Fuerzas Armadas, activaron un protocolo de asistencia humanitaria para mitigar los efectos de esta catástrofe que afecta principalmente a comunidades vulnerables.
Según reportes oficiales, aproximadamente 400 familias en Pozo Hondo y otras 4.000 personas a lo largo del recorrido del Pilcomayo hasta su desembocadura con el río Paraguay están afectadas por la crecida. El desastre natural impacta directamente a 1.090 familias de 17 comunidades indígenas y 110 familias de cinco comunidades latinas, evidenciando la vulnerabilidad de estos grupos ante eventos climáticos extremos.
Arsenio Zárate, ministro de la Secretaría de Emergencia Nacional, explicó que este comportamiento del río es consecuencia directa del sistema hidrológico regional, donde las lluvias en Bolivia provocan el aumento del caudal que luego recorre territorio argentino antes de ingresar a Paraguay. El funcionario destacó que la asistencia inicial consiste en alimentos no perecederos, mientras que el Ministerio de Salud mantiene un puesto médico en la zona para brindar atención sanitaria.
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Los kits de ayuda humanitaria, de 25 kilos cada uno, incluyen productos esenciales como panificados, fideos, sal, leche en polvo, jabón, arroz y yerba. Estos suministros básicos fueron despachados desde el depósito de la SEN ubicado en Mariano Roque Alonso durante las primeras horas de este viernes, en un esfuerzo por responder rápidamente a las necesidades de la población afectada.
La situación actual del Pilcomayo refleja los crecientes desafíos que enfrenta Paraguay ante eventos climáticos extremos. Las autoridades anticipan que las labores de asistencia deberán extenderse a otras áreas afectadas en etapas posteriores, mientras continúan monitoreando el comportamiento del río y evaluando el impacto en las comunidades ribereñas que año tras año enfrentan la incertidumbre de estas crecidas con recursos limitados.
Fuente: ABC Color
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