Foto: Gentileza Infonegocios
Paraguay celebra una temporada turística sin precedentes en sus principales destinos de verano. Las ciudades de San Bernardino y Encarnación han marcado un hito histórico en términos de afluencia de visitantes y dinamismo comercial durante la reciente temporada estival. Ambas localidades no solo superaron las expectativas de años anteriores, sino que también establecieron nuevos estándares para el turismo interno paraguayo, demostrando el enorme potencial del sector para dinamizar las economías locales.
San Bernardino, el tradicional balneario cercano a la capital, experimentó un crecimiento comercial extraordinario. Félix Agüero, encargado de cobranzas de vendedores de la Municipalidad, confirmó que el movimiento económico superó ampliamente los registros del verano anterior. “Una característica diferencial de esta temporada fue la bancarización de los comerciantes, que aprovecharon eficientemente la enorme afluencia de personas”, destacó Agüero. Este proceso de modernización financiera permitió a cientos de vendedores optimizar sus operaciones, ofreciendo más opciones de pago a los turistas que visitaron la plaza principal y las zonas aledañas al lago Ypacaraí.
La digitalización comercial se convirtió en el sello distintivo de esta temporada en San Bernardino. Los comerciantes, tanto formales como ambulantes, adoptaron sistemas de pago electrónico que facilitaron las transacciones y mejoraron la experiencia del cliente. Esta transformación tecnológica no solo incrementó las ventas, sino que también contribuyó a la formalización del sector. Entre 300 y 400 vendedores ambulantes obtuvieron sus registros municipales, generando un ecosistema comercial más ordenado y profesional en torno a la actividad turística.
El origen de los visitantes refleja el atractivo de San Bernardino como destino de proximidad para el área metropolitana de Asunción. Turistas provenientes de la capital, así como de San Lorenzo, Itauguá y Capiatá, encontraron en las playas del lago Ypacaraí un espacio ideal para disfrutar del verano sin necesidad de realizar largos desplazamientos. Esta ventaja competitiva ha posicionado a la ciudad como la opción preferida para escapadas de fin de semana y mini estadías durante la temporada estival.
Por su parte, Encarnación, ubicada en el extremo sur del país, consolidó su reputación como la “Capital del Sur” gracias a una estrategia de diversificación de su oferta turística. Laura Montiel, vocera de la dirección encargada de la Playa San José, destacó que el momento culminante de la temporada se vivió durante la tercera ronda de los tradicionales corsos encarnacenos. “Más de 18.000 personas asistieron al evento de cierre, gracias a que organizamos tres actividades de gran magnitud en simultáneo”, explicó Montiel. Esta programación múltiple demostró ser una fórmula exitosa para maximizar la captación de visitantes.
El sector hotelero de Encarnación registró cifras sin precedentes que confirman el auge turístico. Según un informe de la Secretaría Nacional de Turismo (Senatur), se alcanzó un impresionante 95% de ocupación hotelera durante el fin de semana largo entre el 28 de febrero y el 3 de marzo. “Incluso los pequeños hospedajes y hostales estuvieron completamente llenos este verano”, comentó Montiel, subrayando el impacto positivo en todos los niveles del sector de alojamiento. El relevamiento abarcó 20 establecimientos hoteleros, evidenciando no solo la alta demanda, sino también el crecimiento de la oferta de hospedaje en la ciudad.
Angie Duarte, ministra de Turismo, enfatizó el carácter integral del destino encarnaceno. “Playa, gastronomía, compras y deportes son complementos que hacen de Encarnación un destino completo”, afirmó la funcionaria. Esta diversificación de atractivos ha sido fundamental para extender la permanencia de los turistas y aumentar el gasto promedio por visitante, generando un impacto económico mucho más significativo en la comunidad local.
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El éxito paralelo de San Bernardino y Encarnación demuestra la madurez alcanzada por el turismo interno paraguayo. Factores como la modernización de los sistemas de pago en San Bernardino y la organización estratégica de eventos en Encarnación han sido clave para capitalizar el creciente interés de los paraguayos por descubrir destinos nacionales. Este fenómeno no solo beneficia a la economía local, sino que también contribuye a fortalecer la identidad turística del país.
De cara al futuro, el desafío para ambos destinos será mantener este impulso más allá de la temporada alta, desarrollando propuestas atractivas para todo el año. La consolidación de infraestructuras turísticas, la profesionalización del sector de servicios y la implementación de estándares de calidad consistentes serán fundamentales para que San Bernardino y Encarnación continúen su trayectoria ascendente en el panorama turístico nacional. El verano 2025 ha dejado el listón muy alto, pero también ha demostrado el enorme potencial que tiene Paraguay para posicionarse como un destino turístico de referencia a nivel regional.
Fuente: Infonegocios
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