El Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social destituyó este miércoles a Christian Raúl González, director del Servicio de Emergencias Médicas Extrahospitalarias (SEME), tras la muerte de un niño de ocho años en Presidente Franco. La ministra de Salud, María Teresa Barán, firmó la Resolución 89, mediante la cual se designó al doctor Alberto Rojas como coordinador de la intervención y director interino del servicio.
La remoción del director se enmarca dentro de la intervención ordenada por el Ministerio de Salud al Hospital Distrital de Presidente Franco, el SEME y la Dirección de Terapias Intensivas, tras denuncias sobre la falta de respuesta oportuna en el traslado de pacientes críticos. La resolución amplía una medida previa, establecida en febrero, para evaluar las deficiencias en el sistema de atención médica de emergencia.
El caso que derivó en la destitución del director del SEME ocurrió el 23 de febrero, cuando un niño con signos de shock séptico, derivado de un cuadro de dengue, falleció en el Hospital Distrital de Presidente Franco mientras esperaba una cama en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI). Según el médico Juan Del Puerto González, quien denunció el hecho a través de TikTok, el SEME informó que no había camas disponibles en hospitales públicos.
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Ante la falta de una respuesta inmediata, se judicializó el caso para obtener un lugar en un centro privado. Sin embargo, en lugar de trasladarlo a un hospital cercano, se tomó la decisión de remitirlo a un sanatorio privado en Santa Rita, ubicado a 74 kilómetros del hospital donde se encontraba internado. La demora en el traslado y la falta de infraestructura adecuada fueron determinantes en el desenlace fatal.
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El nuevo director interino del SEME tendrá la responsabilidad de implementar medidas correctivas y reorganizar el sistema de traslado de pacientes críticos para evitar futuras situaciones similares. La intervención busca optimizar la gestión de camas de terapia intensiva y garantizar una respuesta eficiente en emergencias médicas.
Este caso ha generado críticas sobre la gestión del sistema de salud, especialmente en lo referente a la disponibilidad de camas en unidades de terapia intensiva y la capacidad de respuesta del SEME ante situaciones críticas. La comunidad médica y la ciudadanía exigen respuestas y mejoras estructurales para evitar que tragedias como esta se repitan.
Fuente: Última Hora
