Papa Francisco mantiene condición estable tras 19 días hospitalizado

El parte médico emitido por la Santa Sede a última hora del martes ofrece información alentadora sobre la evolución del Papa Francisco, quien permanece hospitalizado en el Policlínico Agostino Gemelli de Roma desde hace 19 días. Según el comunicado oficial, las condiciones clínicas del Santo Padre se mantienen estables, sin registrarse nuevos episodios de insuficiencia respiratoria ni broncoespasmo durante la jornada. Esta actualización médica representa un signo positivo tras los momentos de preocupación vividos recientemente, cuando el domingo se produjo un episodio de broncoespasmo que generó inquietud sobre el estado de salud del Pontífice, quien está siendo tratado por una neumonía bilateral diagnosticada al inicio de su hospitalización.

El informe médico destaca que el Papa se ha mantenido afebril, siempre alerta, cooperativo con las terapias y orientado, indicadores que sugieren una evolución favorable dentro del cuadro respiratorio que presenta. Durante la mañana del martes, el equipo médico realizó ajustes en su tratamiento, cambiándolo a oxigenoterapia de alto flujo y efectuando sesiones de fisioterapia respiratoria para facilitar la eliminación de secreciones y mejorar su capacidad pulmonar. No obstante, como estaba previsto en el protocolo terapéutico, durante la noche se retornó a la ventilación mecánica no invasiva, medida que se mantendrá hasta la mañana siguiente para garantizar un adecuado soporte respiratorio durante las horas de descanso.

A pesar de la complejidad de su cuadro clínico, el comunicado vaticano enfatiza que Francisco ha podido alternar momentos de oración y descanso durante el día, manteniendo así espacios de espiritualidad que resultan significativos para su bienestar integral. De manera particular, se menciona que esta mañana recibió la Eucaristía, un detalle que subraya tanto su estado de conciencia como la importancia que el Pontífice otorga a su vida espiritual aun en circunstancias de enfermedad. Estos elementos no clínicos incluidos en el parte médico buscan transmitir una imagen completa del estado del Papa, abarcando no solo su condición física sino también su disposición anímica y espiritual durante el proceso de recuperación.

El reciente episodio de broncoespasmo ocurrido el domingo había generado considerable preocupación en la comunidad católica mundial y en la opinión pública. Según detallaba el parte médico de ese día, se detectó una importante acumulación de moco endobronquial y consiguiente broncoespasmo, complicación que requirió la realización de dos broncoscopias con aspiración de abundantes secreciones. Este procedimiento, que implica la introducción de un tubo flexible a través de las vías respiratorias para visualizar y tratar problemas en los bronquios, resultó determinante para estabilizar al Pontífice y permitió retomar la ventilación mecánica no invasiva que ahora se aplica específicamente durante las horas nocturnas como medida preventiva y de soporte.

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La neumonía bilateral que afecta al Papa Francisco representa un desafío médico significativo, considerando los 88 años del Pontífice y sus antecedentes de salud, que incluyen una cirugía de pulmón en su juventud. Esta condición, caracterizada por la inflamación de los tejidos pulmonares en ambos pulmones, requiere un abordaje terapéutico cuidadoso y prolongado, especialmente en pacientes de edad avanzada. El tratamiento actual combina farmacoterapia, oxigenoterapia y fisioterapia respiratoria, junto con un monitoreo constante para detectar y abordar prontamente cualquier complicación. La estabilidad reportada en el último parte médico, si bien representa un avance positivo, se enmarca en un cuadro que continúa requiriendo atención médica especializada y hospitalización.

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La evolución del estado de salud del Pontífice ha generado natural expectativa respecto a su capacidad para retomar sus actividades habituales, especialmente considerando la proximidad de la Semana Santa, período de particular intensidad en el calendario litúrgico católico. Aunque los comunicados oficiales no ofrecen proyecciones sobre posibles fechas de alta hospitalaria o reincorporación a sus funciones, la estabilidad clínica reportada representa un paso favorable en su proceso de recuperación. Mientras tanto, diversas figuras eclesiásticas continúan asumiendo representación en ceremonias y actividades oficiales, siguiendo los protocolos establecidos para circunstancias en que el Papa no puede presidir personalmente los actos previstos, garantizando así la continuidad de la vida institucional de la Iglesia durante este período excepcional.

Fuente: Vida Nueva