Durante la apertura de las sesiones legislativas en el Congreso Nacional, el presidente de Argentina, Javier Milei, reiteró su intención de cobrar por los servicios que utilicen los extranjeros en el país y endurecer las medidas de deportación para aquellos que cometan delitos. La propuesta fue expuesta en un discurso en el que también se refirió a la crisis económica y su modelo de gobierno.
Milei sostuvo que Argentina ha sido históricamente generosa con los inmigrantes, pero que no puede seguir financiando servicios sin una contraprestación. En su discurso, argumentó que los extranjeros en situación transitoria o temporal deberían asumir el costo de los servicios que reciben en el país, diferenciándolos de quienes poseen residencia permanente.
Otro punto destacado de su mensaje fue la educación universitaria. Según el mandatario, las universidades públicas deberían cobrar matrícula a estudiantes extranjeros que no cuenten con residencia permanente en Argentina. Este planteamiento se alinea con su política de reducción del gasto público y ha generado diversas reacciones en el ámbito académico y político.
En cuanto a la seguridad, Milei insistió en la necesidad de reforzar las normativas de deportación para extranjeros que cometan delitos en Argentina. Aseguró que se endurecerán las condiciones para la permanencia de quienes infrinjan la ley, en un intento por fortalecer el control migratorio y reducir la criminalidad.
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El discurso del presidente argentino no estuvo exento de controversia. Cerca del 50% de la oposición se ausentó en señal de protesta, mientras que sectores políticos y sociales expresaron preocupación por las implicancias de estas medidas. Críticos de la propuesta advierten sobre posibles tensiones diplomáticas con los países vecinos y el impacto en la comunidad migrante.
Las declaraciones de Milei refuerzan su postura de reforma estatal y austeridad fiscal, aunque aún no se han detallado los mecanismos específicos para la implementación de estas políticas. Mientras tanto, el debate sobre el acceso a los servicios públicos y el endurecimiento migratorio sigue generando reacciones en la sociedad argentina.
Fuente: ABC Color
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