Image: MIC.
El proceso de industrialización en Paraguay requiere un fortalecimiento de los sectores productivos tradicionales como paso fundamental para avanzar hacia tecnologías más avanzadas, según declaraciones del viceministro de Industria, Marco Riquelme. Este enfoque, acompañado de políticas públicas orientadas al fomento de la inversión industrial, constituye la estrategia central del Ministerio de Industria y Comercio (MIC) para transformar la matriz productiva del país. La visión gubernamental apunta a un desarrollo escalonado que permita consolidar sectores con potencial inmediato mientras se prepara el terreno para industrias de mayor complejidad técnica en el mediano y largo plazo.
La industria textil representa uno de los sectores prioritarios dentro de esta estrategia, destacándose por su capacidad para generar numerosos puestos de trabajo y por el potencial competitivo que Paraguay ofrece en este ámbito. El viceministro Riquelme enfatizó las ventajas comparativas del país para convertirse en un centro de producción textil relevante a nivel regional, aprovechando factores como el costo energético, la disponibilidad de materia prima y la ubicación estratégica. Este sector ya muestra signos de crecimiento sostenido y podría funcionar como modelo para la expansión de otras industrias manufactureras que agreguen valor a los recursos naturales del país.
El régimen de maquila constituye otra herramienta fundamental en la estrategia de industrialización paraguaya. Este sistema, que permite a empresas extranjeras producir en territorio nacional con significativas ventajas fiscales, ha demostrado ser efectivo en la generación de miles de empleos formales. Según Riquelme, el mecanismo puede convertirse en una vía privilegiada para consolidar la industria nacional, especialmente en segmentos como la automotriz y la manufactura de productos electrónicos. La experiencia acumulada con este régimen ofrece lecciones valiosas sobre cómo atraer inversión extranjera directa orientada a la producción industrial con potencial exportador.
Los parques industriales emergen como una solución estratégica para superar obstáculos estructurales que limitan la expansión industrial en Paraguay. El viceministro resaltó que la falta de un ordenamiento urbano territorial adecuado dificulta el desarrollo industrial en zonas urbanas, problema que podría mitigarse mediante la planificación e implementación de estos espacios especializados. Estos complejos no solo resolverían cuestiones logísticas y de infraestructura, sino que también podrían funcionar como polos de desarrollo que concentren servicios, proveedores y sistemas de formación técnica específicos para cada sector industrial, generando economías de escala y aumentando la competitividad de las empresas participantes.
La formación del capital humano representa un componente esencial en la visión de industrialización progresiva que propone el gobierno paraguayo. Riquelme enfatizó la necesidad de preparar a las futuras generaciones para afrontar los desafíos de la industria moderna, lo que implica reformas en el sistema educativo y de capacitación técnica. Este enfoque reconoce que la verdadera transformación industrial no depende únicamente de la inversión en maquinaria o infraestructura, sino fundamentalmente del desarrollo de capacidades y conocimientos especializados en la fuerza laboral nacional. La adaptación del sistema formativo a las necesidades específicas de los sectores industriales emergentes se perfila como una de las prioridades de la política pública en este ámbito.
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El replanteamiento de la posición paraguaya en el Mercosur constituye otro eje central de la estrategia industrial. Según el viceministro, Paraguay debe evolucionar desde su rol tradicional como exportador de materias primas hacia un perfil de proveedor regional de productos con valor agregado. Esta transformación requiere no solo inversiones y capacitación, sino también una revisión de los acuerdos comerciales y una diplomacia económica activa que abra mercados para los productos industriales paraguayos. de acuerdo con RiquelmeEl gobierno del presidente Santiago Peña, , está comprometido con sentar las bases para esta revolución industrial con objetivos claros: generación de empleo de calidad, mejora de la competitividad y posicionamiento del país como un actor industrial relevante en la región, lo que representaría un cambio histórico en el modelo económico paraguayo.
Fuente: El Nacional
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