EBY. El Comité Ejecutivo durante una de sus reuniones en noviembre del año pasado. Gentileza
La Entidad Binacional Yacyretá (EBY) ha dado un paso significativo hacia su estabilidad financiera tras recibir un pago de USD 23 millones por parte de Argentina, correspondiente a la compensación por cesión de energía. Luis Benítez, director general paraguayo de la entidad, confirmó que este desembolso salda completamente la deuda en este concepto.
Este pago se suma a una serie de desembolsos previos realizados por Argentina, que incluyen USD 100 millones el año pasado, además de pagos anteriores de USD 5 millones y USD 21 millones, demostrando un compromiso sostenido con las obligaciones financieras binacionales.
La próxima semana se prevé la firma de un acuerdo financiero que establecerá un período de prueba de un año. Este convenio busca garantizar el flujo necesario para atender compromisos con bancos, proveedores y fortalecer la presencia de la entidad en cuatro departamentos: Itapúa, Misiones, Ñeembucú y Caazapá.
La EBY ha mostrado avances significativos en la reducción de sus pasivos, habiendo pagado USD 50 millones de deudas en diciembre. La deuda con el Banco Continental se ha reducido de USD 95 millones a USD 75 millones, con un plan de pagos de USD 30 millones anuales que proyecta alcanzar “deuda cero” para 2027.
El cumplimiento de Argentina con los pagos por cesión de energía está vinculado a exigencias del Fondo Monetario Internacional (FMI), en el marco de las negociaciones crediticias del país vecino. Sin embargo, aún mantiene una deuda de aproximadamente USD 50 millones por otros conceptos, que se abordarán en el próximo acuerdo.
La Administración Nacional de Electricidad (ANDE) ha fortalecido su posición desde junio del año pasado, retirando cerca del 50% de la energía generada por Yacyretá y manteniendo sus pagos al día, lo que contribuye positivamente a la situación financiera de la binacional.
Esta medida forma parte de la estrategia del Gobierno paraguayo para presionar por el pago de deudas atrasadas, política que ha mostrado resultados positivos desde mediados de 2024.
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Sin embargo, persisten desafíos importantes, como la reactivación de las obras de maquinización de Aña Cuá, un proyecto con una inversión de USD 220 millones que se encuentra paralizado desde enero del año pasado.
La normalización de las relaciones financieras entre ambos países marca un punto de inflexión para la EBY, aunque quedan pendientes aspectos operativos y de infraestructura que requerirán atención en el futuro próximo.
Fuente: Última Hora
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