Foto: Megacadena
El incremento en el precio de los combustibles amenaza con desencadenar una escalada inflacionaria que alcanzaría su punto máximo en marzo, según advierte el sector supermercadista. Este aumento se suma a la inflación del 1% registrada en enero, que ya afectó principalmente a productos cárnicos y lácteos.
Gustavo Lezcano, vicepresidente de la Cámara Paraguaya de Supermercados (CAPASU), señala que aunque el año comenzó con resultados positivos para el sector, el panorama podría complicarse en los próximos meses. El impacto del aumento en los combustibles aún no se refleja en los precios al consumidor, pero se espera que comience a manifestarse a partir de febrero.
La situación es particularmente preocupante en el sector de alimentos, donde los productos cárnicos mantienen precios elevados incluso después del período festivo. Los lácteos siguen una tendencia similar, contribuyendo a la presión inflacionaria que afecta directamente al consumidor final.
A pesar de que Paraguay mantiene el menor costo de la canasta básica en Latinoamérica, esta ventaja podría verse comprometida por el efecto dominó del aumento en los combustibles. Este fenómeno afectaría principalmente a los costos de distribución y transporte, impactando eventualmente en los precios finales.
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La producción nacional, que representa el 70% del consumo interno, podría actuar como amortiguador parcial de estos aumentos. Sin embargo, los productos importados serían los más afectados por el incremento en los costos logísticos, presionando al alza los precios en general.
Las expectativas de recuperación económica en Argentina podrían ofrecer un respiro al reducir el contrabando, pero no serían suficientes para contrarrestar el impacto inflacionario del aumento en los combustibles. El sector comercial se prepara para un primer trimestre desafiante en términos de precios al consumidor.
Fuente: El Nacional
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