Jaime Franco (centro), hombre de confianza de Miguel Insfrán, alias Tío Rico; ambos fueron mencionados como mandantes del crimen de Marcelo Pecci. Foto: Alberto Quintana, ÚH
Una investigación periodística del Grupo Ñandutí ha revelado nuevos detalles sobre el asesinato del fiscal Marcelo Pecci, señalando como presuntos autores intelectuales a dos figuras del narcotráfico: Jaime Franco y Weldemar Pereira Ribas, alias “Cachorrão”.
Franco, quien cumple una condena de 18 años por tráfico de cocaína, y Cachorrão, condenado por el homicidio del periodista Leo Veras, habrían orquestado el crimen a través de una compleja red de contactos que culminó en la participación de Margarita Lizet Chacón Zúñiga, condenada en Colombia por el sicariato.
La información, difundida por el periodista Carlos Báez, destaca el papel de un intermediario identificado como Marcelo Raymond Díaz Vélez, quien habría establecido conexiones entre Franco, compadre del narcotraficante Miguel Ángel Insfrán “Tío Rico”, y el entorno del uruguayo Sebastián Marset.
Las revelaciones provienen de una fuente que estuvo recluida en la Agrupación Especializada, donde Franco permanece como único narcotraficante en custodia. La información habría sido extraída de seis teléfonos celulares que fueron ocultados durante un allanamiento del Ministerio Público.
Durante su estadía en la Agrupación Especializada, Franco coincidió con otros criminales de alto perfil como Christian Turrini, Kassen Mohamad Hijazi y Federico Santoro, este último socio de Marset. Franco habría establecido un sistema de extorsión que cobraba hasta USD 15.000 por protección dentro del centro penitenciario.
La hipótesis sobre la participación del círculo de Marset cobra fuerza tras las declaraciones del presidente colombiano Gustavo Petro, quien ha señalado al narcotraficante uruguayo como autor intelectual del crimen, junto a un capo colombiano.
Las investigaciones también revelan que Franco habría ordenado el asesinato de Turrini por denunciar su responsabilidad en la muerte del exdirector del Penal de Tacumbú, Óscar Daniel González. Turrini sobrevivió a dos intentos de homicidio y solicitó protección a la Corte Suprema.
El móvil del asesinato del exdirector de Tacumbú estaría relacionado con el descubrimiento de un laboratorio de drogas dentro del penal, allanado posteriormente por el fiscal Pecci junto a la entonces ministra de Justicia, Cecilia Pérez.
Unite a nuestro canal de WhatsApp
Díaz Vélez emerge como una figura clave en la trama, con presuntos vínculos con Jarvis Chimenes Pavao y operaciones en Santa Cruz, Bolivia. Su conexión de larga data con Margaret Chacón habría facilitado el contacto establecido por Franco a través de Cachorrão.
El caso continúa desarrollándose mientras surgen más conexiones entre el crimen organizado regional y el asesinato del fiscal Pecci, dejando en evidencia la necesidad de fortalecer los sistemas de investigación y seguridad en Paraguay.
Fuente: La Política Online
Esta web usa cookies.