(Foto: Reuters - Agustín Marcarian).
El Gobierno argentino ha iniciado un operativo de seguridad en la Triple Frontera, con el despliegue de 300 agentes en la zona limítrofe con Paraguay y Brasil. La medida busca frenar el avance del crimen organizado y fortalecer el control en una región considerada estratégica para el narcotráfico y otras actividades ilícitas.
El operativo, que se extenderá desde Bernardo de Irigoyen hasta Puerto Iguazú, incluye el aumento del personal de Gendarmería, Prefectura Naval, Policía Federal y Policía de Seguridad Aeroportuaria. Autoridades argentinas han señalado que el objetivo es cerrar las brechas fronterizas que facilitan el tráfico de drogas, armas y contrabando.
En paralelo, el Ejecutivo evalúa la posibilidad de incorporar a las Fuerzas Armadas en la vigilancia fronteriza. A través del decreto 1112/24, las fuerzas militares han sido habilitadas para combatir amenazas externas no estatales, incluyendo grupos criminales. Desde el oficialismo argentino indicaron que la medida está en fase de análisis y se definirán los detalles en los próximos días.
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El refuerzo de seguridad responde a incidentes recientes, como el enfrentamiento con una organización delictiva en la zona, que dejó un suboficial herido. Además, el Ejecutivo busca reducir el poder del narcotráfico tras el robo de armamento en una base militar en Misiones, donde fueron sustraídos fusiles FAL y escopetas.
Otro eje de la estrategia es la cooperación con agencias de inteligencia y seguridad de Paraguay y Brasil, con el fin de prevenir filtraciones de organizaciones criminales. También se implementará una reforma migratoria que endurecerá los requisitos para la obtención de residencia en el país.
Fuente: TN
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