En el marco de la investigación sobre el presunto manejo irregular de expedientes en el Juzgado de Paz de Recoleta, fue detenido Iván Fernando Galeano Bernal, sospechoso de haber retirado cajas y bolsas con documentos judiciales del departamento de la ujier Ingrid Prette Goldenberg, previo a un allanamiento fiscal.
La captura del implicado se llevó a cabo en la vía pública, sobre la calle Eulogio Ayala de Asunción, como parte de la causa “Investigación Fiscal S/ Prevaricato y otros”. Esta pesquisa se desprende de las auditorías ordenadas por la Superintendencia de la Corte Suprema de Justicia, en el marco del caso conocido como “mafia de los pagarés”, que involucra presuntas irregularidades en la administración de justicia.
#MafiaDeLosPagarés
Las imágenes de circuito cerrado demuestran que el pasado jueves 23 enero, a las 11:32, se estaban retirando del edificio de departamentos Edifico Gómez de Castro de Villamorra, lo que parecían cajas y bolsas que contendrían expedientes tramitados ante el… pic.twitter.com/lUKQK6b6O0— El Observador (@observapy) January 29, 2025
El allanamiento se realizó el pasado lunes en el edificio Gómez de Castro de Villa Morra, donde reside la ujier Prette Goldenberg. La intervención fue encabezada por los fiscales Belinda Bobadilla y Jorge Arce, tras denuncias de profesionales del derecho que afirmaban que la funcionaria judicial almacenaba expedientes en su domicilio.
Al llegar al lugar, los agentes no hallaron los documentos buscados, por lo que revisaron las imágenes de las cámaras de seguridad del edificio. Los registros evidenciaron que el jueves 23 de enero, poco después de las 11:00, varias cajas y bolsas fueron retiradas del departamento, lo que refuerza la hipótesis de que se intentó ocultar pruebas clave.
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Con base en estas imágenes, los investigadores lograron identificar a los presuntos involucrados, entre ellos Iván Galeano Bernal, quien ahora enfrenta cargos en el marco de la causa.
La Fiscalía continúa con las diligencias para determinar el destino de los expedientes y esclarecer el nivel de responsabilidad de los implicados.
Fuente: El Observador