El Tribunal de Sentencia de Feria confirmó la prisión preventiva para el exministro del Interior Walter Bower en la Prisión Militar de Viñas Cue, rechazando la solicitud de su defensa para modificar la medida cautelar por arresto domiciliario. La decisión mantiene al exfuncionario recluido hasta que su condena de 15 años por torturas quede firme.
El abogado defensor René Fernández fundamentó su petición en la condición médica de Bower, quien padece hipertensión arterial, y propuso la implementación de una tobillera electrónica como medida alternativa. Sin embargo, el juez Juan Pablo Mendoza argumentó que la hipertensión puede ser tratada dentro del centro penitenciario y señaló que la evaluación del uso de tobilleras corresponde al Juzgado Penal de Garantías.
En el mismo proceso judicial, el Tribunal modificó el lugar de reclusión para el comisario Osvaldo Vera, otro de los condenados, quien cumplirá su prisión preventiva en la Agrupación Especializada de la Policía Nacional en lugar de Viñas Cue. El tercer condenado, Merardo Palacios, no ha solicitado revisión de medidas y permanece en el Departamento Judicial de la Policía Nacional.
La decisión judicial se produce días después de que el Tribunal de Sentencia, presidido por el juez Fabián Weisensee, dictara una condena de 15 años contra Bower por el delito de tortura, según el Artículo 309 del Código Penal. El caso involucra apremios físicos contra los policías Alfredo Cáceres y Jorge Luis López Sosa, ocurridos entre el 19 y 21 de mayo del año 2000.
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El caso representa un hito en la historia judicial paraguaya, al convertirse en el proceso por tortura más extenso del país, acercándose a los 25 años desde la comisión de los hechos. La fiscal Sonia Sanguinés había solicitado originalmente una pena de 12 años para Bower, mientras que la querella pidió la pena máxima de 15 años.
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El juez Mendoza emitió un voto disidente respecto al lugar de reclusión, argumentando que Bower, como civil, debería cumplir su condena en un centro penitenciario regular en lugar de una prisión militar. Esta discrepancia refleja el debate sobre el tratamiento diferenciado en el sistema penitenciario paraguayo.
Fuente: ABC Color