El 28 de enero de 1985 quedó marcado como una fecha inolvidable en la historia de la música. En esa noche, estrellas del pop y el rock se reunieron en los estudios A&M de Los Ángeles para grabar “We Are the World”, un himno benéfico que sigue siendo un símbolo de solidaridad. Liderado por Quincy Jones, quien pidió a los artistas “dejar los egos en la puerta”, el proyecto congregó a un elenco inigualable.
La inspiración surgió de Band Aid, el grupo británico que lanzó «Do They Know It’s Christmas» para combatir el hambre en Etiopía. El músico Harry Belafonte propuso replicar la idea en Estados Unidos, reuniendo a artistas de primer nivel. Michael Jackson y Lionel Richie compusieron el tema en una semana, con el respaldo de músicos como David Paich y Steve Porcaro de Toto, y el percusionista Paulinho da Costa.
La fecha de grabación coincidió con los American Music Awards, lo que facilitó la asistencia de artistas que acababan de asistir a la gala. Michael Jackson fue el primero en llegar al estudio, seguido por leyendas como Stevie Wonder, Tina Turner, Bruce Springsteen, Bob Dylan y Ray Charles. Cada uno grabó sus partes, aportando su estilo único al proyecto.
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Cuando “We Are the World” se lanzó, el impacto fue inmediato. El sencillo alcanzó el número uno en las listas de todo el mundo y solo en Estados Unidos vendió más de ocho millones de copias. Los ingresos generados por ventas, merchandising y donaciones han superado los 80 millones de dólares, equivalentes a 220 millones actuales, destinados a combatir el hambre en África.
Para muchos, esta grabación fue “la noche más grande del pop”. El documental estrenado en Netflix en 2024 recordó los detalles del proyecto y reafirmó el poder transformador de la música.
Fuente: Los 40
