Imagen del Buen Pastor. Foto: Romina Cáceres/ABC.
El sistema penitenciario se prepara para una transformación histórica con la planificación de tres nuevos centros penitenciarios para mujeres, según anunció el Ministerio de Justicia en una reunión clave con el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC). Esta iniciativa, programada para 2025, contempla la creación de espacios modernos con capacidad total para 1.200 internas.
El ministro de Justicia, Rodrigo Nicora, presentó el proyecto a la ministra del MOPC, Claudia Centurión, como parte de una reforma integral del sistema penitenciario nacional. La propuesta incluye la construcción de un centro principal para 600 internas y dos unidades adicionales para 300 personas cada una.
Este ambicioso plan de modernización busca superar el obsoleto modelo actual de administración penitenciaria de género, priorizando la dignidad humana y la reinserción social. Los nuevos establecimientos contemplarán espacios específicos para educación y capacitación laboral, elementos fundamentales para la futura reintegración de las internas a la sociedad.
Un aspecto crucial del proyecto es la atención especial a las necesidades específicas de la población femenina, incluyendo instalaciones adecuadas para mujeres embarazadas y madres que conviven con sus hijos pequeños dentro del sistema penitenciario. Esta consideración refleja un enfoque más humanizado en la gestión carcelaria.
Las estadísticas respaldan la urgencia de esta expansión: las proyecciones indican un incremento anual de 20 personas en la población carcelaria femenina desde 2013, estimando un aumento de 100 internas en los próximos cinco años. Este crecimiento sostenido evidencia la necesidad de ampliar y modernizar las instalaciones existentes.
La implementación del proyecto marcará el fin de una era con el probable cierre definitivo del Centro Penitenciario para Mujeres “Casa del Buen Pastor”. Este proceso ya se inició con el traslado de internas de alto riesgo al nuevo centro de máxima seguridad de Emboscada.
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Los nuevos establecimientos, que serán construidos mediante procesos licitatorios supervisados por el MOPC, representarán una transición desde zonas urbanas hacia áreas rurales, siguiendo tendencias modernas en infraestructura penitenciaria.
Esta transformación del sistema penitenciario femenino en Paraguay representa un paso significativo hacia la modernización y humanización del tratamiento de las personas privadas de libertad, estableciendo nuevos estándares en la región para la gestión penitenciaria con perspectiva de género.
Fuente: Agencia IP
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