El objetivo del ‘crossfit’ es mejorar el rendimiento en distintos dominios de la aptitud física. MoMo Productions (Getty Images)
El crossfit se ha consolidado como una metodología de entrenamiento con más de un millón de practicantes a nivel mundial, caracterizándose por combinar ejercicios funcionales de alta intensidad que incluyen levantamiento de pesas, movimientos gimnásticos y actividades cardiovasculares. Esta disciplina deportiva ha demostrado científicamente su capacidad para transformar tanto el aspecto físico como mental de sus practicantes.
Las investigaciones científicas han documentado beneficios significativos en múltiples aspectos del rendimiento físico. Los practicantes experimentan aumentos notables en la fuerza máxima, particularmente en ejercicios fundamentales como la sentadilla y el peso muerto. Además, se observan mejoras en el consumo máximo de oxígeno en períodos relativamente cortos, entre cuatro y seis semanas de práctica continuada.
Los estudios revelan que este método de entrenamiento influye positivamente en la composición corporal, provocando una reducción del porcentaje de grasa y un incremento de la masa magra, con resultados especialmente notables en mujeres adultas. El componente psicológico también muestra beneficios significativos, ya que los practicantes desarrollan mayor autodisciplina y motivación debido al ambiente competitivo y comunitario.
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Sin embargo, los expertos advierten sobre la importancia crucial de la ejecución técnica correcta y la supervisión profesional. Las investigaciones señalan un alto índice de lesiones, principalmente en practicantes principiantes, afectando zonas como hombros, región lumbar y rodillas. Estos problemas suelen relacionarse con técnicas incorrectas y falta de control individualizado en las cargas de entrenamiento.
La comunidad científica enfatiza la necesidad de profundizar en la supervisión y el control de las cargas de entrenamiento. El entrenamiento a alta intensidad sin una progresión adecuada o tiempos de recuperación suficientes puede aumentar el riesgo de lesiones por sobrecarga y fatiga temprana, comprometiendo la seguridad en la ejecución de los ejercicios.
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La clave para aprovechar los beneficios del crossfit radica en la personalización de los programas según el nivel y características de cada practicante. Los expertos recomiendan diseñar rutinas específicas para diferentes grupos, como adultos mayores o principiantes, asegurando que tanto los movimientos como las cargas sean apropiados para cada nivel de experiencia.
Fuente: El País
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