En Itapúa, la apicultura está dando un salto hacia el futuro gracias a la tecnología de geolocalización. Como parte del proyecto “Potencial del comercio justo y su relación con la seguridad alimentaria”, investigadores de la Universidad Nacional de Itapúa (UNI) y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) están utilizando datos geoespaciales y ambientales para optimizar la producción apícola y proteger los ecosistemas locales.
El proceso de geolocalización se está llevando a cabo en varios apiarios seleccionados de distintas comunidades itapuenses. Consiste en combinar información sobre la ubicación exacta de las colmenas con datos sobre las condiciones ambientales, la flora circundante y el rendimiento de la producción de miel. Este enfoque innovador ofrece múltiples beneficios tanto para las abejas como para los apicultores.
Uno de los principales objetivos es identificar las áreas más estratégicas para instalar los apiarios. Gracias a la geolocalización, se pueden detectar zonas con alta biodiversidad y abundancia de flores melíferas, que son ideales para las abejas. Al mismo tiempo, se busca mantener las colmenas alejadas de plantaciones que utilicen pesticidas o agroquímicos nocivos para estos polinizadores. De esta manera, se logra un doble impacto positivo: se protege la salud de las abejas y se garantiza una miel de mejor calidad.
#PROTecno | Una de las actividades claves del proyecto “Potencial del comercio justo y su relación con la seguridad alimentaria”, es la geolocalización de espacios aéreos de los apiarios en Itapúa.https://t.co/mvuV3y9KXZ pic.twitter.com/SgqJMO3YrA
— Canal PRO (@canalpropy) January 23, 2025
Además, la información recopilada permite realizar un monitoreo constante de las condiciones ambientales que afectan a las colmenas. Los datos sobre temperatura, humedad, precipitaciones y otros factores climáticos ayudan a los apicultores a tomar decisiones informadas sobre el manejo de sus apiarios. Así, pueden adaptar sus prácticas según las necesidades específicas de cada ubicación y optimizar la producción de miel.
Leé más: Presentan soluciones tecnológicas para el campo
La geolocalización también facilita la trazabilidad de la miel desde su origen hasta su comercialización. Al tener un registro detallado de la ubicación y las características de cada apiario, se puede certificar la procedencia y la calidad del producto final. Esto abre oportunidades para acceder a mercados especializados, como el del comercio justo, donde se valora la transparencia y la producción sostenible.
Unite a nuestro canal de WhatsApp
El proyecto liderado por la UNI y el CONACYT sienta las bases para una apicultura más inteligente y respetuosa con el medio ambiente en Itapúa. La aplicación de la geolocalización y el análisis de datos geoespaciales marcan un hito en el camino hacia una producción apícola eficiente, sustentable y de alta calidad. Con esta iniciativa, se espera fortalecer la cadena de valor de la miel y mejorar las condiciones de vida de las comunidades que dependen de esta actividad.
Fuente: Megacadena