La Corte Suprema de Justicia enfrenta críticas por su manejo del escándalo de la mafia de pagarés, luego de que tres ministros intentaran minimizar un esquema criminal sistemático que opera en los juzgados de paz. Los ministros Víctor Ríos, Alberto Martínez Simón y Luis María Benítez Riera proponen medidas superficiales ante lo que constituye una red organizada de fraude judicial.
El ministro Ríos negó cualquier complicidad del Poder Judicial en el esquema, atribuyendo el problema a deudores que no retiran sus pagarés después de saldar sus deudas. Esta explicación simplifica un mecanismo fraudulento que involucra a magistrados, actuarios, ujieres y abogados en una estructura criminal sofisticada que victimiza a ciudadanos vulnerables.
El funcionamiento del esquema revela patrones sospechosos desde su inicio, con ujieres que sistemáticamente reportan no poder localizar al 99% de los demandados, una irregularidad que debería alertar tanto a actuarios como a jueces de paz.
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La propuesta de los ministros Martínez Simón y Benítez Riera de implementar “cápsulas informativas” como solución ha generado indignación, pues traslada la responsabilidad a las víctimas por supuesta ignorancia.
El ministro Gustavo Santander adoptó una postura más crítica, señalando que los perpetradores deliberadamente evitan entregar los pagarés a los deudores que han cumplido sus obligaciones. Su posición contrasta con el aparente intento de sus colegas de minimizar la gravedad del esquema fraudulento.
Fuente: El Observador
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