Vista de la zona siniestrada del banco San Miguel y el centro de Asunción al fondo. Gustavo Machado
La Junta Municipal de Asunción aprobó la declaración de emergencia ambiental y el cierre temporal, por un año, de la reserva natural del banco San Miguel. La decisión, impulsada por la concejal Paulina Serrano (PPQ), responde al incendio que afectó aproximadamente 40 hectáreas del área protegida. La medida busca permitir la regeneración del ecosistema y prevenir futuros incidentes, garantizando el resguardo del sitio.
Serrano explicó que el cierre no afectará a las zonas donde actualmente existen asentamientos humanos ni a las instituciones públicas y privadas que operan en el área. Asimismo, propuso la creación de una brigada permanente de bomberos forestales bajo la Dirección de Prevención contra Incendios (PCI), con capacitación especializada para fortalecer la capacidad de respuesta ante emergencias ambientales.
Durante la sesión, la concejal resaltó el potencial de la reserva para el desarrollo del turismo ecológico, comparándola con la reserva ecológica de Buenos Aires. Enfatizó la necesidad de medidas estrictas para proteger el área, destacando su valor para la calidad del aire y del agua, además de su importancia como patrimonio natural de la capital.
Leé más: Banco San Miguel: el pulmón verde de Asunción en riesgo
El proyecto recibió el respaldo de varios concejales, quienes solicitaron que la Intendencia de Asunción lidere las acciones para evitar nuevos incidentes y sancionar a los responsables del incendio. Además, se aprobó la conformación de una mesa de trabajo con diversas instituciones municipales y del Estado, con el objetivo de desarrollar un plan de prevención de incendios en un plazo de ocho días.
Unite a nuestro canal de WhatsApp
Por su parte, el concejal Humberto Blasco (PLRA) planteó la necesidad de firmar un convenio con la Armada Paraguaya para fortalecer la seguridad en la reserva mediante controles de acceso y vigilancia. Sin embargo, su propuesta no fue tratada en la sesión. Blasco también sugirió la instalación de cámaras de seguridad y la colaboración de entidades privadas ubicadas en el área, como el Club Mbiguá y el Astillero Rasi.
La declaración de emergencia y el cierre de la reserva buscan frenar el avance de actividades ilegales y garantizar la recuperación del ecosistema. Las autoridades instan a la ciudadanía a colaborar con la preservación del área y a respetar las restricciones impuestas.
Fuente: ABC
Esta web usa cookies.