El Banco San Miguel y la Bahía de Asunción, declarada área silvestre protegida desde 2005 por la Ley 2715, enfrenta una situación crítica que amenaza su rol como principal reserva ecológica de la capital paraguaya. Con una extensión de 300 hectáreas, este espacio vital para la biodiversidad urbana sufre el impacto de incendios recientes y las consecuencias de intervenciones humanas que han alterado significativamente su ecosistema.
Los recientes incendios que afectaron aproximadamente 40 hectáreas de la reserva han llevado a la Fiscalía a iniciar una investigación, ya que existe la sospecha de que fueron provocados intencionalmente, según informó Alejandro Buzó, jefe del Departamento de Prevención contra Incendios de la Municipalidad de Asunción.
▶️CRIMINALES |
Bomberos confirmaron que el incendio en zona de la Costanera Norte fue provocado.
Intervinientes hallaron bidones de combustible y un bombero sorprendió a un hombre quemando en el sitio, donde 40 hectáreas de reserva ecológica del Banco San Miguel fueron… pic.twitter.com/DEh1amG8yC
— DELPY (@delpynews) January 20, 2025
El director de Guyra Paraguay, José Luis Cartes, señala que la construcción de la Costanera y específicamente el refulado han eliminado el ecosistema de playas, crucial para las aves migratorias que la legislación buscaba proteger. A pesar de los esfuerzos colaborativos con el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones para desarrollar un plan de restauración, las obras necesarias aún no han comenzado.
La importancia del Banco San Miguel como espacio verde urbano es significativa: su extensión supera la suma combinada del Parque Ñu Guasu, Metropolitano y Jardín Botánico. Esta característica única la convierte en un activo invaluable para Asunción, especialmente considerando que las reservas ecológicas en entornos urbanos permiten múltiples actividades, a diferencia de otras categorías de áreas protegidas.
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La situación actual se ve agravada por la sequía, que promueve el crecimiento de plantas invasoras y complica el cumplimiento de los objetivos de conservación establecidos en la normativa. Estas condiciones, sumadas a los incendios recurrentes, ponen en riesgo la supervivencia de especies nativas y el equilibrio ecológico de la reserva.
La preservación del Banco San Miguel requiere acciones urgentes y coordinadas entre autoridades y sociedad civil. Como principal pulmón verde de Asunción, su conservación es fundamental no solo para la biodiversidad local, sino también para la calidad de vida de los habitantes de la capital.
Fuente: Última Hora
