¿Peso o forma física? La ciencia dice que el ejercicio es la clave para vivir más

Un estudio publicado en el British Journal of Sports Medicine ha revelado que el estado de forma cardiorrespiratoria es un indicador más preciso de la esperanza de vida que el peso corporal. La investigación, que analizó datos de casi 400.000 participantes, desafía la creencia tradicional sobre la relación entre obesidad y mortalidad.

El análisis reveló que personas con obesidad pero buen estado físico presentaban tasas de mortalidad similares a individuos con peso normal. Más sorprendente aún, estas tasas eran aproximadamente la mitad de las observadas en personas de peso normal pero mala condición física.

La investigación consistió en un metaanálisis de 20 estudios realizados entre 1980 y 2023, abarcando una muestra de 398.716 participantes. Los investigadores consideraron en forma a quienes superaban el percentil 20 de condición física para su grupo etario.

Los investigadores enfatizan que el ejercicio va más allá de ser una herramienta para quemar calorías. Actúa como una medicina que optimiza la salud general y reduce significativamente el riesgo de muerte prematura, especialmente en personas que comienzan a ejercitarse después de llevar una vida sedentaria.

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Nathan Weeldryer, coautor del estudio, destaca la necesidad de cambiar la perspectiva social que equipara peso corporal con salud. Los resultados sugieren que las políticas de salud deberían enfocarse más en mejorar la condición física que en la pérdida de peso.

La investigación demuestra que los mayores beneficios se observan cuando personas sedentarias comienzan a realizar actividad física, incluso moderada. Este hallazgo sugiere que pequeños cambios en el estilo de vida pueden tener impactos significativos en la salud.

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Los investigadores proponen un cambio de paradigma en el tratamiento de la obesidad, enfocándose en mejorar la condición física más que en la pérdida de peso. Este enfoque podría resultar más efectivo para mejorar la salud general de la población.

El estudio abre nuevos caminos para la investigación sobre la relación entre actividad física y longevidad. Los resultados sugieren la necesidad de reevaluar las políticas de salud pública y los enfoques médicos tradicionales sobre el manejo del peso y la promoción de la salud.

Fuente: Xataka

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