Lluvias intensas en Brasil: Camboriú y Florianópolis bajo alerta roja.
El estado brasileño de Santa Catarina enfrenta una crisis sin precedentes debido a las intensas lluvias que azotan la región desde la madrugada del jueves. La situación más crítica se registra en Florianópolis, su capital, donde las autoridades declararon el estado de emergencia tras registrarse precipitaciones de hasta 300 milímetros en algunas zonas.
Las inundaciones han transformado las calles en verdaderos ríos, provocando el cierre de importantes vías de comunicación. La SC-401, que conecta el centro con el norte de la isla, y la BR-101, principal acceso a Camboriú, se encuentran parcialmente cerradas debido a deslizamientos de tierra y condiciones peligrosas para el tránsito.
La Defensa Civil reporta cifras alarmantes en diferentes localidades: Camboriú registró 167 milímetros en seis horas, mientras que en Itajaí se acumularon 142 milímetros. En la zona de Ingleses, Florianópolis, las precipitaciones alcanzaron los 72 milímetros, representando aproximadamente la mitad del promedio mensual para enero.
Las autoridades han establecido refugios temporales en diversos puntos de Florianópolis para asistir a las familias afectadas. El gobernador Jorginho Mello confirmó el rescate de al menos 180 personas y mantiene un monitoreo constante de la situación. En Itapema, el intendente Alexandre Xepa documentó la gravedad de la situación con un video donde se lo observa con el agua por encima de la cintura.
La crisis afecta tanto a residentes como a turistas, particularmente en zonas como Bombinhas, donde varios visitantes argentinos se han visto impedidos de continuar sus viajes. Las autoridades han solicitado a la población permanecer en sus viviendas como medida preventiva ante el agravamiento de las condiciones.
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El Instituto Nacional de Meteorología (INMET) pronostica un deterioro adicional de la situación para este viernes, con la posibilidad de 100 milímetros adicionales de lluvia.
Las zonas de mayor riesgo incluyen Bombinhas, Governador Celso Ramos, Itapema, Porto Belo, Tijucas y Penha, donde se anticipan nuevos deslizamientos de tierra debido a la saturación del suelo.
Fuente: Clarín
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