El sistema judicial enfrenta nuevos cuestionamientos tras la desestimación de tres casos penales sin una investigación exhaustiva. La jueza Cynthia Lovera formalizó el archivo de dos denuncias por violencia familiar y una por estafa, siguiendo el pedido de la Fiscalía, en casos que se extendieron por más de seis años sin avances significativos.
Las denuncias por violencia familiar, presentadas en 2018, revelaron patrones preocupantes en el seguimiento de estos casos. En el primer incidente, una joven denunció amenazas y allanamiento de morada por parte de su expareja. La fiscala María Eusebia Segovia solicitó la desestimación en septiembre de 2024, argumentando la imposibilidad de recolectar nuevas evidencias después de tanto tiempo.
El segundo caso de violencia involucró a una mujer agredida físicamente por su exconcubino, según la denuncia presentada por su hijo. A pesar de la intervención policial inicial, la víctima se negó a realizar la denuncia formal y a someterse a un examen médico. La fiscala Villasboa solicitó el archivo del caso en 2024, tras confirmar que la situación se había resuelto por el abandono voluntario del agresor.
Unite a nuestro canal de WhatsApp
La causa por estafa, iniciada en septiembre de 2017, corrió una suerte similar. La fiscala Elena Fiore Franco solicitó su desestimación en septiembre de 2024 debido a la prescripción de los hechos, evidenciando las consecuencias de la dilación en los procesos judiciales. La fiscala adjunta Patricia Rivarola confirmó la prescripción, dejando a la jueza Lovera sin alternativas más que archivar el caso.
Estos casos ponen de manifiesto las deficiencias en el sistema judicial paraguayo, particularmente en el seguimiento de denuncias por violencia familiar. La demora en las investigaciones y la falta de recursos para la recolección oportuna de evidencias resultan en la desestimación de casos que afectan directamente la seguridad y el bienestar de las víctimas.
Fuente: Última Hora