Un reciente incidente en una estación de servicio de Luque ha puesto en evidencia las deficiencias en la formación de los nuevos agentes policiales. El caso involucra a un suboficial de 22 años, parte del programa de formación acelerada, quien permitió la fuga de un delincuente armado pese a contar con su propia arma reglamentaria.
El hecho, captado en video y viralizado en redes sociales, muestra al agente policial adoptando una actitud pasiva mientras el asaltante pasa junto a él con un arma de fuego visible. El comisario Felipe González, jefe de la Comisaría 28ª de Luque, confirmó que el uniformado pertenece al grupo de 5.000 “policías exprés” incorporados recientemente a la fuerza.
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Policía Nacional emitió un comunicado tras vergonzoso episodio de un agente en Luque.
Desde la institución aclararon que el suboficial tuvo una formación de 2 años y que no forma parte de la camada de 5000 policías egresados.
Asimismo, afirmaron que,… pic.twitter.com/pFyWNF14CQ
— DELPY (@delpynews) January 15, 2025
Según declaraciones del suboficial involucrado, su decisión de no intervenir se basó en una evaluación de la situación, priorizando la seguridad de los civiles presentes. Sin embargo, el comisario González señaló que la actuación correcta habría sido desenfundar el arma e intentar la aprehensión del delincuente.
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La investigación del incidente, ahora en manos de Asuntos Internos, ha revelado una problemática más profunda en la institución policial. Los nuevos agentes reciben únicamente siete meses de capacitación, en contraste con los tres años de formación que recibían las generaciones anteriores.
El caso también ha expuesto otra realidad preocupante: los agentes deben adquirir sus propias armas de fuego. El comisario González confirmó que, si bien algunas comisarías disponen de armamento, la mayoría de los nuevos uniformados deben comprar sus “herramientas de trabajo” con recursos propios.
Fuente: ABC Color
