La tensión persiste en la zona del mirador de Itá Pytã Punta, donde los vecinos se niegan a abandonar el lugar y demandan soluciones a sus reclamos. Las familias afectadas exigen que las autoridades prioricen el arreglo de la plaza del barrio en lugar de impulsar el desalojo de las 22 familias que residen en la zona.
El concejal, Carlos Pintos, propuso anular la resolución que autoriza el desalojo. Esta iniciativa busca brindar tranquilidad a los vecinos, quienes consideran que las razones esgrimidas para justificar la medida no tienen sustento técnico ni legal.
Ambiente caldeado en Itá Pyta Punta
Vecinos se niegan a abandonar la zona del mirador y exigen que las autoridades presten atención a sus reclamos.
Por su parte el concejal Carlos Pintos, planteó anular la resolución que pedía el desalojo de 22 familias de la zona de Itá Pyta… pic.twitter.com/WAyuobzqfA
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Según los pobladores, los argumentos relacionados con el riesgo de derrumbes y colisiones de barcazas han sido exagerados para generar miedo.
Un residente del lugar expresó que las reuniones entre autoridades y vecinos son frecuentes, pero hasta el momento no se han alcanzado acuerdos concretos.
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“El único reclamo que tienen los vecinos es que arreglen la plaza. Lamentablemente, se instaló un miedo que no existe, con rumores de derrumbes y choques de barcazas. Esto escaló hasta el desalojo y la demolición”, comentó el poblador a Ñanduti.
Ambiente caldeado en Itá Pyta Punta: vecinos se niegan a dejar sus casas
En concejal de Asunción, Óscar Pintos, indicó que propondrán anular la resolucion que pedía el desalojo de 22 familias, a fin de dejarlo sin efecto.
Por otro lado, un poblador del lugar, comentó que… pic.twitter.com/2GFK7AwudF
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Las familias de Itá Pytã Punta consideran que el desalojo afectaría gravemente su forma de vida y demandan que se busquen alternativas que no impliquen el desplazamiento forzado. Además, reiteran que la mejora de los espacios públicos sería una solución viable para responder a las necesidades de la comunidad sin generar conflictos.
Fuente: Ñanduti
