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Los expertos en salud advierten sobre la importancia crucial de mantener una temperatura adecuada en los sistemas de aire acondicionado durante la temporada de calor extremo. La recomendación específica establece un rango entre 22 y 25 grados centígrados para evitar que el organismo sufra cambios bruscos de temperatura al salir al exterior.
El golpe de calor representa una seria amenaza para la salud pública, especialmente durante las olas de calor intenso. Este trastorno ocurre cuando el cuerpo pierde su capacidad para regular la temperatura interna, generalmente debido a la exposición prolongada a temperaturas elevadas o al esfuerzo físico intenso en ambientes calurosos.
Los grupos más vulnerables ante esta condición son los niños y los adultos mayores. El Dr. Abdón Villamayor, director del Programa Nacional de Prevención Cardiovascular, explica que los niños son susceptibles debido a su sistema de regulación térmica en desarrollo, mientras que los adultos mayores presentan alteraciones en estos mecanismos regulatorios.
La identificación temprana de los síntomas resulta fundamental para prevenir complicaciones graves. Los signos de alarma incluyen taquicardia, sudoración excesiva, enrojecimiento y sequedad de la piel, cefaleas intensas y, en casos severos, convulsiones que pueden evolucionar hasta el estado de coma.
Las medidas preventivas básicas incluyen una hidratación constante con agua potable, una alimentación balanceada rica en frutas y verduras, y evitar la exposición directa al sol durante las horas críticas, específicamente entre las 10:00 y las 17:00 horas.
La vestimenta adecuada juega un papel importante en la prevención. Se recomienda utilizar ropa ligera, preferentemente de colores claros, y aplicar protector solar de manera regular. El uso de sombreros o gorras proporciona una protección adicional cuando la exposición al sol es inevitable.
La climatización de espacios interiores requiere especial atención. Un diferencial térmico excesivo entre el ambiente interior y exterior puede provocar un choque térmico en el organismo. Por esta razón, mantener el aire acondicionado en el rango recomendado de 22 a 25 grados resulta fundamental.
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Durante períodos de calor extremo, se aconseja reducir la actividad física al aire libre, especialmente durante las horas de mayor intensidad solar. Si el ejercicio es necesario, debe realizarse temprano en la mañana o al atardecer, cuando las temperaturas son más moderadas.
Las instituciones de salud enfatizan la importancia de establecer protocolos de prevención en hogares, lugares de trabajo y espacios públicos. Estas medidas incluyen la disponibilidad de agua potable, áreas de descanso climatizadas y planes de acción para situaciones de emergencia relacionadas con el calor.
Fuente: El Nacional
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