El ministro de Industria y Comercio (MIC), Javier Giménez, recomendó eliminar el salario mínimo en Paraguay, argumentando que esta medida ayudaría a dinamizar la economía y atraer mayores inversiones al país. Según el funcionario, la eliminación del sueldo mínimo obligaría a las empresas a competir por los trabajadores, generando mejores salarios de manera natural.
Durante una entrevista, Giménez señaló que países como Suecia, Suiza y Finlandia no tienen un salario mínimo establecido por ley, pero sus trabajadores reciben remuneraciones elevadas gracias a la alta demanda laboral. “Queremos que el paraguayo gane más, y eso va a mejorar eliminando el salario mínimo. Las empresas grandes se fijarán en eso, habrá mayor inversión y más demanda de trabajadores”, afirmó.
Giménez defendió su postura señalando que, al eliminar el salario mínimo, los trabajadores estarían mejor remunerados debido a la competencia entre las empresas por captar mano de obra calificada. “El mercado laboral se regulará solo. Las empresas necesitarán empleados y tendrán que ofrecer mejores salarios para atraerlos”, agregó.
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En paralelo a la propuesta salarial, el ministro abordó la problemática de la informalidad en el sector empresarial paraguayo. Las estadísticas presentadas revelan que de las aproximadamente 800 mil Mipymes existentes en el país, solo 350 operan dentro del marco formal, evidenciando un significativo desafío para la economía nacional.
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La situación se agrava al considerar que el 80% de las micro, pequeñas y medianas empresas no logran superar los dos años de operación, una tendencia que el ministro atribuye directamente a la informalidad. Para contrarrestar esta realidad, el MIC impulsa una nueva legislación que ofrece incentivos significativos para la formalización empresarial.
Entre los beneficios destacados de la nueva ley, se encuentra una exoneración total de los costos asociados a trámites de funcionamiento durante los primeros tres años de operación. Posteriormente, las empresas mantienen una reducción del 70% en estos gastos, buscando así estimular la permanencia en el sector formal.
Fuente: Ñandutí
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