Foto: Captura de pantalla.
La Municipalidad de Asunción emitió su postura tras el polémico episodio registrado en el Cementerio de la Recoleta, donde un grupo de personas fue sorprendido cocinando un asado frente al panteón del padre de la reconocida chef e influencer María Eugenia Aquino. El incidente, que generó indignación en redes sociales, abrió el debate sobre el estado de abandono y la gestión de este histórico camposanto.
Aquino, visiblemente afectada, compartió un video en sus redes sociales calificando el hecho como “dantesco y nefasto”. La publicación rápidamente encendió la discusión pública, resaltando problemas de seguridad y mantenimiento en el lugar.
Según Nelson Mora, jefe de Gabinete de la Municipalidad, los responsables no eran funcionarios municipales, sino albañiles contratados de manera particular por familias para realizar trabajos de mantenimiento.
Mora detalló que el individuo identificado en el video ya había tenido conflictos previos en el cementerio, lo que llevó a la revocación de su permiso para trabajar allí. Aclaró además que estos permisos son gestionados por las familias interesadas, bajo normas específicas de horario y conducta. Sin embargo, el cumplimiento de estas reglas parece haberse desbordado en este caso.
El funcionario calificó el suceso como un “toque de alarma”, enfatizando la necesidad de revisar los protocolos de seguridad para evitar que situaciones similares se repitan. Mora reconoció que el cementerio carece de instalaciones adecuadas, como un comedor para los trabajadores, lo que podría explicar el uso indebido de espacios comunes. A pesar de ello, subrayó que el acto de realizar un asado entre tumbas carece de sentido y lógica.
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“Hasta me parece ridículo” comer asado en un cementerio, calificó Nelson Mora, jefe de Gabinete de la Municipalidad de Asunción a la 1080AM.
Desde la Municipalidad se comprometieron a evaluar mejoras en la gestión del lugar. “Es una oportunidad para reflexionar y actuar, no solo en materia de seguridad, sino también en el rescate de este patrimonio histórico”, concluyó Mora. Mientras tanto, el caso sigue generando debate sobre el respeto y la ética en los espacios públicos.
Fuente: Ultima Hora
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