Carlos Liseras, presidente de Conajzar.
La reciente promulgación de la ley 7.438 por parte del presidente Santiago Peña marca un punto de inflexión en la regulación de juegos de azar en Paraguay. La normativa, que incorpora a la Comisión Nacional de Juegos de Azar (Conajzar) dentro de la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT), busca transformar radicalmente el mercado de apuestas deportivas y quinielas.
El nuevo marco legal establece la posibilidad de que hasta tres empresas operen simultáneamente en el mercado de apuestas deportivas, un cambio significativo respecto al actual monopolio ejercido por Daruma SAM-Apostala. Sin embargo, la vigencia de la licencia de esta empresa hasta 2028 presenta un desafío legal significativo para las autoridades.
Carlos Liseras, presidente de Conajzar, ha confirmado que un equipo técnico-jurídico analiza las alternativas disponibles para implementar la nueva normativa sin vulnerar los derechos adquiridos. La situación es particularmente compleja dado el volumen financiero que representa el sector de apuestas deportivas.
En el caso de la quiniela, la transición se presenta más sencilla, ya que las licencias actuales están próximas a vencer. Conajzar ya prepara el llamado a licitación que permitirá la operación de tres empresas en este segmento del mercado.
La historia de Daruma SAM, actual operadora de Apostala, está marcada por controversias desde su fundación en Pedro Juan Caballero en 2013. Un informe de la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero o Bienes (Seprelad) de 2021 señaló presuntos vínculos entre sus fundadores y organizaciones criminales transnacionales.
Entre los socios fundadores destacan figuras como Farid Jamil Georges, hermano del conocido como “rey de la frontera”, y Alexandre Da Rocha Leite, relacionado con el narcotraficante “Cabeza Branca”. Estas conexiones han generado preocupación en las autoridades reguladoras.
La última licitación para apuestas deportivas, donde Daruma SAM renovó su licencia hasta 2028, contó con la participación de otras empresas como BGaming, Gambling y Play Tech. Sin embargo, estas fueron descalificadas por supuestamente no cumplir con los requisitos establecidos.
La nueva legislación busca no solo acabar con los monopolios sino también combatir la explotación clandestina de juegos de azar. La integración de Conajzar a la DNIT pretende fortalecer los mecanismos de control y supervisión del sector.
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Varias empresas nacionales e internacionales han manifestado su interés en participar en el mercado paraguayo de apuestas deportivas, anticipando una potencial apertura del sector a la competencia.
El desafío principal para las autoridades radica en encontrar un equilibrio entre la implementación de la nueva normativa y el respeto a los derechos adquiridos por los actuales operadores, mientras se garantiza la transparencia y legalidad en el sector.
Fuente: La Política Online
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