Paraguay enfrenta una transformación demográfica marcada por la reducción sostenida de la tasa de fecundidad, una tendencia que sigue el patrón observado en otros países de América Latina. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), la Tasa Global de Fecundidad (TGF) pasó de 6,55 hijos por mujer en 1950 a 2,19 en 2020, y se proyecta que alcanzará 1,72 para 2050. Este cambio está acompañado de una baja en la Tasa Bruta de Reproducción (GRR), lo que tendrá efectos económicos importantes a largo plazo.
Factores que explican la disminución de la fecundidad
La caída de la fecundidad en Paraguay responde a múltiples factores. El acceso a métodos anticonceptivos, el crecimiento urbano, la incorporación de la mujer al mercado laboral y los cambios culturales son elementos clave que han influido en este fenómeno. Estos factores no solo alteran la dinámica poblacional, sino que también generan implicancias directas en la economía y los sistemas de protección social del país.
El descenso de la tasa de natalidad ha permitido que Paraguay disfrute de un bono demográfico, es decir, una mayor proporción de personas en edad de trabajar en relación con la población dependiente. Sin embargo, esta ventana de oportunidad podría cerrarse si no se toman medidas adecuadas para enfrentar los desafíos que se avecinan.
El fin del bono demográfico y sus implicancias
Durante décadas, Paraguay se benefició del bono demográfico, impulsando el crecimiento económico gracias a una población activa mayor que la dependiente. No obstante, con la caída sostenida de la fecundidad, esta ventaja está llegando a su fin. Se espera que en las próximas décadas la proporción de adultos mayores crezca considerablemente, lo que incrementará la presión sobre los sistemas de seguridad social y salud.
Este cambio demográfico plantea desafíos importantes para el país. Las instituciones encargadas de administrar los sistemas previsionales y de salud deberán adaptarse para garantizar la sostenibilidad financiera ante una población que envejece rápidamente.
Impacto en el mercado laboral
La disminución de la fecundidad afecta directamente al mercado laboral. Con una menor cantidad de jóvenes ingresando a la fuerza laboral, Paraguay podría enfrentar dificultades para suplir la demanda de trabajadores en sectores estratégicos como el agropecuario, el comercio y la industria.
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Sin embargo, esta situación también abre oportunidades. Familias más pequeñas podrían destinar más recursos a la educación y la salud de sus hijos, mejorando así la calidad del capital humano. Esto podría traducirse en una fuerza laboral más productiva y mejor capacitada, siempre y cuando las políticas públicas acompañen esta transformación.
Desafíos para la sostenibilidad del sistema previsional
Uno de los mayores retos que impone la reducción de la fecundidad es la sostenibilidad del sistema de pensiones. Paraguay sigue un modelo de reparto, donde los trabajadores activos financian a los jubilados. Con una población envejecida y una base de aportantes en disminución, el equilibrio financiero del sistema previsional corre riesgo.
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Las reformas estructurales son esenciales para garantizar la sostenibilidad del sistema. Entre las medidas que podrían implementarse están el aumento de la edad de jubilación, la diversificación de las fuentes de financiamiento y la formalización del empleo, considerando que una gran parte de la población laboral en Paraguay sigue operando en la informalidad.
Oportunidades para la modernización económica
Aunque la caída de la fecundidad representa un desafío, también abre oportunidades para modernizar la economía paraguaya. Políticas que promuevan la productividad, la innovación y la educación serán clave para aprovechar esta transición demográfica.
La implementación de reformas que impulsen la formalización del empleo y el fortalecimiento de los sistemas educativos permitirá que Paraguay pueda adaptarse a los cambios demográficos y mantener un crecimiento económico sostenible.
Fuente: MF Economía e Inversiones para ABC Color