Nicolás Maduro es el actual presidente de Venezuela. Foto: EFE.
La crisis política en Venezuela escaló a un nuevo nivel después de que Jorge Rodríguez, presidente del Parlamento venezolano, anunciara que propondrá declarar personas no gratas a varios expresidentes latinoamericanos, incluido el paraguayo Mario Abdo Benítez, por su presunto apoyo a la oposición venezolana.
“Atrévanse a entrar para que vean de qué estamos hablamos cuando hablamos de defensa de la patria”, declaró Rodríguez en tono desafiante, advirtiendo que cualquier ingreso sin autorización al territorio venezolano será considerado un “acto de invasión”.
La propuesta, que se presentará el próximo martes, también incluye a los exmandatarios Felipe Calderón y Vicente Fox de México, Jorge Quiroga de Bolivia y Mireya Moscoso de Panamá.
La tensión aumentó tras las declaraciones del expresidente colombiano Andrés Pastrana a Radio Caracol, donde reveló un plan para respaldar a Edmundo González Urrutia, líder de la oposición mayoritaria, en su reclamo por la presidencia de Venezuela. González Urrutia disputa la legitimidad del triunfo electoral de Nicolás Maduro, alegando irregularidades en el proceso.
El grupo Iniciativa Democrática de España y las Américas (IDEA), conformado por estos expresidentes, ya había intentado ingresar a Venezuela en julio pasado. Sin embargo, el gobierno de Maduro bloqueó la entrada del avión que transportaría a la delegación, evidenciando la creciente hostilidad hacia la interferencia internacional.
Mireya Moscoso anunció recientemente que nueve líderes de IDEA acompañarán a González Urrutia en una gira internacional, buscando respaldo para su eventual asunción presidencial el 10 de enero. La expresidenta panameña sostiene que González Urrutia fue el legítimo ganador de las elecciones del 28 de julio.
A pesar de las críticas internacionales sobre la reelección de Maduro, particularmente por la falta de transparencia del Consejo Nacional Electoral (CNE), las instituciones venezolanas, incluyendo las Fuerzas Armadas, mantienen su respaldo al líder chavista. El gobierno caracteriza a la oposición como un grupo golpista que busca tomar el poder por la fuerza.
La amenaza del Parlamento venezolano representa una escalada significativa en el conflicto político, colocando a Mario Abdo Benítez y otros expresidentes en el centro de una crisis diplomática regional. La decisión de declarar personas no gratas a estas figuras políticas podría tener implicaciones duraderas para las relaciones entre Venezuela y varios países latinoamericanos.
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La comunidad internacional observa con preocupación el desarrollo de estos eventos, mientras Venezuela profundiza su aislamiento diplomático. El respaldo de los expresidentes a González Urrutia y la reacción del gobierno de Maduro evidencian la compleja red de alianzas y tensiones que caracterizan la crisis venezolana.
La propuesta del Parlamento venezolano llegará en un momento crítico, cuando la oposición busca consolidar apoyos internacionales y el gobierno de Maduro refuerza su control sobre las instituciones del Estado, agudizando la polarización política en el país caribeño.
Fuente: Última Hora
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