El gobierno de Javier Milei implementó una significativa reorganización en la administración de la hidrovía Paraná-Paraguay mediante la creación de la Agencia Nacional de Puertos y Navegación (Anpyn), unificando las entidades que anteriormente controlaban esta vital ruta comercial fluvial.
La medida, oficializada a través de un decreto publicado en el Boletín Oficial, establece la disolución de la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables y la Administración General de Puertos Sociedad Anónima Unipersonal. La Anpyn se convierte así en la única autoridad portuaria nacional, operando como ente autárquico bajo la órbita del Ministerio de Economía.
Esta reestructuración administrativa busca optimizar la gestión estatal mediante la eliminación de superposiciones burocráticas y la consolidación de funciones en un único organismo. El decreto enfatiza la importancia de aprovechar racionalmente los recursos especializados mientras se garantiza la continuidad de los servicios.
La nueva agencia asumirá temporalmente el rol de concesionario de la Vía Navegable Troncal (VNT) hasta la adjudicación de la licitación pública en curso. Posteriormente, establecerá los procedimientos para la fiscalización y control de la concesión, ya sea directamente o mediante terceros.
El liderazgo de la Anpyn recaerá en un director ejecutivo con rango de secretario de Estado, designado directamente por el Poder Ejecutivo. Esta estructura centralizada busca agilizar la toma de decisiones y mejorar la eficiencia operativa del sistema.
La licitación para la concesión privada de la VNT permanece abierta hasta el 29 de enero de 2025. El proceso competitivo otorgará una concesión por 30 años para la modernización, ampliación, operación y mantenimiento del sistema de señalización y dragado de la vía fluvial.
El tramo a concesionar abarca 1.238 kilómetros del río Paraná, desde su confluencia con el río Paraguay hasta las aguas profundas naturales en el Río de la Plata exterior. Esta extensión de 1.635 kilómetros representa la principal vía de salida al Atlántico para el comercio regional.
La importancia estratégica de la hidrovía se refleja en que canaliza el 80% de las exportaciones argentinas, principalmente granos y derivados, además de cargas provenientes de Brasil, Bolivia, Uruguay y Paraguay. Estos países firmaron en 1992 un acuerdo para facilitar la navegación y el transporte comercial en esta ruta fluvial.
La administración anterior de la hidrovía estuvo a cargo de un consorcio privado formado por la empresa belga Jan de Nul y la argentina Emepa durante 25 años. En septiembre de 2021, tras el vencimiento del contrato, el Estado argentino asumió temporalmente la gestión a través de la Administración General de Puertos.
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La creación de la Anpyn representa un paso significativo en la reorganización del sistema portuario argentino, alineándose con las políticas de modernización y eficiencia promovidas por el gobierno de Milei. Esta reforma busca optimizar la gestión de una de las rutas comerciales más importantes de Sudamérica.
La transformación administrativa coincide con un momento crucial para el comercio regional, mientras el gobierno argentino busca atraer inversiones privadas para modernizar la infraestructura de la hidrovía y mejorar su competitividad en el comercio internacional.
Fuente: Última Hora
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