El futbolista uruguayo Mathías Acuña, de 34 años, fue hallado muerto en la habitación de un hotel en la ciudad de Ambato, Ecuador. La noticia fue confirmada por el presidente vitalicio del club Mushuc Runa, Luis Alfonso Chango, quien señaló que el delantero se suicidó en la noche del viernes.
Acuña, quien se había convertido en una de las figuras destacadas del club ecuatoriano en la Liga Pro 2024, llegó a Ambato para iniciar la pretemporada con su equipo. Según Chango, estaban dialogando con el representante del jugador cuando recibieron la trágica noticia. El club expresó sus condolencias a la familia y seres queridos del deportista.
El futbolista uruguayo fue clave en la clasificación de Mushuc Runa a la Copa Sudamericana, tras anotar ocho goles en quince partidos durante la temporada pasada. Sin embargo, su vida personal estuvo marcada por situaciones controvertidas. El pasado 23 de diciembre, Acuña fue denunciado por su expareja por presunto maltrato físico y psicológico, lo que derivó en la imposición de una medida cautelar que lo obligaba a portar un grillete electrónico.
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El delantero declaró públicamente que el uso del dispositivo le otorgaba tranquilidad, ya que permitía evitar cualquier contacto con su expareja y demostrar que no incumplía la orden judicial. “Estoy rodeado de los míos que saben que nunca violenté a nadie”, manifestó en su momento.
Pese a las dificultades personales, Acuña había expresado su intención de cumplir una destacada campaña en 2025. Sin embargo, las circunstancias personales parecen haber pesado más. Según Chango, el club desconocía el estado emocional del jugador.
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El fallecimiento de Acuña pone en evidencia la necesidad de prestar mayor atención a la salud mental de los deportistas, quienes muchas veces enfrentan situaciones de gran presión tanto dentro como fuera de las canchas. La comunidad futbolística lamenta la pérdida de un jugador que, pese a los obstáculos, mantenía intactas sus expectativas deportivas.
Fuente: DW