La Municipalidad de Asunción atraviesa una de las peores crisis financieras de su historia. Durante enero, la administración del intendente Óscar “Nenecho” Rodríguez deberá saldar deudas por un total de G. 71.300 millones, correspondientes a vencimientos de bonos, préstamos bancarios y obligaciones con la Caja de Jubilaciones del Personal Municipal.
Las mayores obligaciones incluyen los primeros pagos de los bonos G6 y G9, que juntos suman casi G. 20.000 millones. A esto se suma el vencimiento de un préstamo otorgado por tres bancos locales, por G. 27.900 millones, cuya cuota inicial también vence este mes. Estas deudas forman parte de los compromisos asumidos por la gestión municipal para financiar obras y cubrir gastos operativos.
Uno de los problemas más graves es la deuda con la Caja de Jubilaciones del Personal Municipal, que hasta diciembre ascendía a G. 14.400 millones. Según el titular de la Caja, Venancio Díaz, la Municipalidad transfirió G. 6.000 millones a fines de diciembre, pero el monto solo alcanzó para cubrir aportes hasta agosto. Los pagos de los meses siguientes siguen pendientes, y la administración de Rodríguez se comprometió a ponerse al día entre el 15 y el 20 de enero.
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La crisis también afecta a los funcionarios municipales. La Municipalidad adeuda G. 9.000 millones a la Asociación de Funcionarios Municipales de Asunción (AFUMA), por aportes descontados de los salarios y no transferidos. Esta situación llevó a la paralización de actividades por parte del gremio en reiteradas ocasiones.
Ante la falta de recursos, el intendente busca alternativas para recaudar fondos. Una de las medidas más cuestionadas es la intención de subastar seis hectáreas de terrenos municipales en la Costanera Norte, con un precio base de USD 22 millones. La primera subasta fue declarada desierta en diciembre, pero Rodríguez insiste en realizar un nuevo llamado, con la posibilidad de reducir aún más el precio.
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El concejal Álvaro Grau (PPQ) advirtió que la administración municipal no llegará a marzo si no toma medidas drásticas para sanear las finanzas. “Quien vende activos fijos para pagar deudas está quebrado, y eso lo sabe cualquier administrador. Es una regla básica”, señaló Grau, uno de los principales críticos de la gestión de Nenecho.
Fuente: ABC Color
