Ciencias y Tecnología

¿Por qué la luz del Sol no ilumina el espacio?

La luz del Sol no ilumina el espacio porque el vacío carece de partículas para reflejarla o dispersarla, creando la oscuridad característica.

El astronauta Bruce McCandless durante una caminata espacial sin ataduras junto al transbordador espacial en 1984 (NASA)

El espacio exterior, a pesar de estar constantemente bañado por la luz del Sol, se mantiene oscuro y profundo. Esta paradoja ha intrigado a muchas personas, incluyendo a un niño que, desde la Tierra, envió su pregunta a la Estación Espacial Internacional: ¿por qué el Sol no ilumina el espacio?

El Sol es una fuente intensa de luz, irradiando energía en forma de radiación electromagnética hacia todas las direcciones. Este flujo de luz, aunque disminuye en intensidad con la distancia, alcanza vastas áreas del sistema solar. Sin embargo, la luz por sí sola no basta para iluminar un entorno. Es necesario que existan superficies o partículas que reflejen o dispersen esa luz, como ocurre en la Tierra gracias a su atmósfera.

En la Tierra, la atmósfera juega un papel fundamental en la dispersión de la luz solar. Las partículas de aire y polvo refractan la luz en múltiples direcciones, creando el efecto del cielo azul durante el día. En contraste, el espacio está prácticamente vacío. Este vacío carece de las partículas necesarias para reflejar la luz, lo que resulta en la característica oscuridad que experimentan los astronautas y que el cine ha representado con precisión.

Cuando la luz solar atraviesa el vacío, sigue siendo visible solo al mirar directamente a la fuente, es decir, al Sol, o a un objeto que la refleje, como planetas, lunas o estaciones espaciales. Esto explica por qué la Estación Espacial Internacional y los trajes de los astronautas son visibles mientras el espacio que los rodea permanece oscuro.

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Este fenómeno también resalta diferencias en los cielos de los planetas. Marte, con su delgada atmósfera, muestra un cielo gris rojizo, mientras que la Luna, al no tener atmósfera, presenta un cielo completamente negro, incluso a plena luz del Sol.

En resumen, la oscuridad del espacio no se debe a la ausencia de luz, sino a la falta de elementos que la reflejen o dispersen. Este vacío es lo que permite que el espacio conserve su intrigante y misteriosa negrura.

Fuente: Xataka